Jueves 27 de agosto de 2015
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Hay que desconfiar de las grandes promesas, pues siempre llevan encubiertas la mentira y la exageraci贸n conscientes. Los que las ofrecen saben que son incumplibles. Algunas de estas: "En 10 a帽os tendremos un nivel de vida superior al de los Estados Unidos" (?) "?convertiremos a Cuba en el pa铆s m谩s pr贸spero de Am茅rica" y "el pueblo de Cuba alcanzar谩 el nivel de vida m谩s alto que ning煤n pa铆s del mundo?" (Fidel Castro, 1962). "?dentro de 15 a帽os podremos ser iguales a Suiza" (Evo Morales, 2007). Pero es cierto que "pocos son los que prefieren la gloria de la naci贸n. Pocos, los que renuncian a ser exaltados como diosezuelos. Poqu铆simos los que cumplen lo ofrecido e indican, con el ejemplo, cu谩l es el camino" (Carolina G贸mez-脕vila. Promesas desquiciadas | El Universal, Caracas, 19.09.2012).
Los populistas y aut贸cratas, sufren de una incontenible afecci贸n por los discursos y las declaraciones altisonantes que luego se transforman en promesas no cumplidas o anuncios equivocados o mentirosos. Krauze, en su conocido "Dec谩logo del populismo" (El Pa铆s, Madrid, 1 de noviembre de 2012), dice: "El populista no s贸lo usa y abusa de la palabra: se apodera de ella. La palabra es el veh铆culo espec铆fico de su carisma. El populista se siente el int茅rprete supremo de la verdad general y tambi茅n la agencia de noticias del pueblo. Habla con el p煤blico de manera constante, atiza sus pasiones, 麓alumbra el camino麓 y hace todo ello sin limitaciones ni intermediarios."
Es en ese v茅rtigo de discursos y declaraciones, generalmente muy extensos y con claques aplaudidoras, que se revela el demagogo y el autoritario. Oculta desmanes, deforma la realidad y promete cuanto puede sobre cualquier tema. Por supuesto que, como el caudillo cree que es infalible, no admite errores, ni exageraciones, ni confiesa sus embustes.
Las promesas incumplibles, se ponen en evidencia cuando se asoman las crisis. O se dice que estas provienen de designios tenebrosos (entre ellos de los capitalistas e imperialistas) o se procura disminuir su gravedad. Hay dos ejemplos claros: la dif铆cil situaci贸n econ贸mica de Cuba se debe, seg煤n una majadera insistencia, al bloqueo estadounidense, y la dram谩tica carest铆a de Venezuela a una 麓guerra econ贸mica de los empresarios麓, supuestos enemigos de la 麓revoluci贸n bolivariana麓.