El D铆a de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores, declarado por Decreto Supremo 264, rige desde el 26 de agosto del a帽o 2009, en el Estado Plurinacional de Bolivia, con la finalidad de reconocer la importancia de un grupo etario que es parte de la historia y la vida misma del pa铆s y de miles de familias bolivianas.
Lo que se pudo apreciar en la ocasi贸n es la realizaci贸n de una serie de actos en su mayor铆a sociales, que permitieron en ciertas instituciones que los ancianitos puedan gozar de un esparcimiento para mitigar quien sabe dolores y penas, propias de seres que guardan principalmente en el coraz贸n recuerdos con una gama de valores de los m谩s contradictorios, entre buenos y malos.
El sentido de la fecha deber铆a merecer otras alternativas que hagan m谩s real y evidente el homenaje de los m谩s j贸venes a una generaci贸n que guarda tesoros invalorables en el transcurrir de sus a帽os, sirviendo al pa铆s y a sus familias.
Si bien en la actualidad la entrada en la etapa del adulto mayor se recibe con cierta reticencia al pasar los 60 a帽os de edad, se trata de un tema que se lo menciona a toda edad y nivel social, pocos quieren reconocer que se hacen viejos y el inexorable paso del tiempo pinta de blanco las cabelleras de damas y caballeros que no pueden negarse a una realidad humana que no puede evitarse, pero que puede convertirse en un buen tiempo de vida, con afecto y respeto.
El hecho tiene factores materiales de por medio, vivimos una 茅poca tan especial por la proliferaci贸n de seguros, ahorros, fondos, calificados solidarios, que nos hacen sentir "protegidos" frente a la vida misma. Pero hay una contradicci贸n y consiste en que se habla del tema, pero no se lo profundiza cuando de buscar soluciones se trata en pos de mejores condiciones de vida para los adultos, hombres y mujeres.
No todos asumen compromiso formal de trabajar, de entregar su tiempo y transmitir felicidad para los ancianos, quiz谩s atendiendo tan m铆nimos requerimientos de un tiempo comercial que aprovecha circunstancias hasta con la gente adulta, las ofertas de todo orden, hasta de art铆culos para evitar las arrugas o las canas cuando en realidad lo que desean los adultos es recuperar amor filial, convivir con hijos y nietos, en un entorno de seguridad familiar, donde no falten mimos y las m铆nimas atenciones que los adultos mayores esperan.
La verdad es que a煤n cumpliendo esos pasos de "amoroso reconocimiento a los mayores", el asunto debiera centrarse en c贸mo se enfrenta la vejez, m谩s all谩 del mero plano familiar, m谩s bien en ese entorno ajeno que en centenares de casos es la parte m谩s pr贸xima en la que conviven solitarios los adultos mayores hombres y mujeres y por lo tanto merecen especial atenci贸n para vivir con dignidad la 煤ltima etapa de un periodo predestinado.
La vejez en s铆 misma es un tema que apasiona, hablar sobre las etapas de la vida es importante pero m谩s all谩 lo fundamental es contar con actitudes necesarias para disfrutar y vivir a plenitud este ciclo ineludible de la vida. El homenaje en el D铆a de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores, debe cumplirse con medidas objetivas a favor de la gente que entreg贸 su esfuerzo y que merece ahora sosiego, amor y respeto.
Fuente: LA PATRIA
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