"Las mujeres -no menos que los hombres- merecen tener experiencias sexuales satisfactorias y relaciones Ãntimas gratificantes", indicó O´Neill.
Las feministas de EE.UU., con NOW al frente, habÃan acusado a la FDA de estar sometiendo a mayores escrutinios a la flibanserina que a los medicamentos diseñados para incrementar la libido masculina, como Viagra y Cialis.
Este "Viagra femenino" modifica tres sustancias quÃmicas claves para el cerebro, aumentando la dopamina y la norepinefrina y disminuyendo la serotonina, lo que hace incrementar la libido en las mujeres y su deseo sexual.
"El desorden de deseo sexual hipoactivo es un tÃpico ejemplo de un problema que fue patrocinado por la industria para preparar el mercado para un tratamiento especÃfico", remachó la doctora.
Fugh-Berman publicó en junio (dos meses antes de que Addyi fuese aprobada), junto a dos de sus colegas Antonie Meixel y Elena Yanchar un artÃculo en el "Journal of Medical Ethics" titulado "Desorden de deseo sexual hipoactivo: inventando una enfermedad para vender libido".
Los efectos secundarios de Addyi (principales responsables de que se atrasase su aprobación) son posibles desmayos y disminución de la presión arterial, riesgos que aumentan con el consumo de alcohol y con el uso de otros medicamentos que interfieren con la descomposición la flibanserina en el organismo.
millones de dólares al fabricante de Addyi, Sprout Pharmaceuticals.
Fuente: Washington, 22 (EFE).-
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