Marlene Durán Zuleta - Poeta, escritora, compositora e investigadora de la cultura orureña
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Este pálido invierno muestra cómo pasa la vida, el horizonte, la soledad del Mar y la elegÃa. Se opacan las siempre vivas, se suscita que un fulgor va apagándose de a poco, rememoro la diafanidad de las pláticas sobre el "infierno verde", los valores, la historia y nuestro idioma con el GuÃa del Periodismo.
Estas lÃneas se multiplican y replican en el orbe para reconocer la permanencia en este espacio del Dr. Augusto Dávila Sanabria, que debe sonreÃr desde algún mosaico del cielo, dimensión lejana que junto a su amada Emilia Siles de Dávila, han de permanecer sellados para la eternidad.
Para facilitar el desarrollo de esta anticipada y elogiosa actividad, se encomendó esta exigencia a los señores:
Gastón Mendizábal Santa Cruz, Arturo Perales y Humberto Cartagena para realizar unas charlas sobre extensión cultural.
EL Dr. Dávila Sanabria, nació en Colquechaca-Chayanta, Departamento de PotosÃ, siendo niño fue trasladado hasta este territorio que lo cobijó como suyo.
Descubrió en la escuela (Ignacio León) el mensaje de las fábulas, cuando se inició (1932-1937) y se dio el armisticio de la Guerra del Chaco, el nivel medio del Colegio Simón BolÃvar permitió ampliar y enriquecer sus exposiciones, los años 1938 a 1943 precisamente cuando se desataba la Segunda Guerra Mundial. Su camino en la Universidad fue un suceso, siguió el apostolado de Zenón Dalence, inagotable de principios, centrado y concentrado en su formación, allá en los años 1934 a 1948.
Se inclinó por el oficio que siempre habÃa persistido, fue más importante ser periodista porque orientó y educó, vivió para extender los recursos de sus conocimientos en todos los planos de la comunicación, fuente de entendimiento, sin información se opaca, y se encierra en el aislamiento. Ã?l persistÃa en el diálogo nÃtido y abierto.
Numerosos trabajos fueron publicados cuando ejercÃa la vivencia como editorialista del matutino LA PATRIA. Haberse asomado a todos los planos relacionados a la fuente inagotable de la comunicación, motivó tener un gesto certero al dejar valioso legado con reportajes y artÃculos periodÃsticos especiales, sobre diferentes temas y aspectos de la vida nacional, editados en su mayor parte en el periódico de circulación nacional "Presencia". Sin embargo de esta constancia escrita, fue de gran aliento "Libertad de Prensa".
Ensalzó su afecto al haber fundado y considerado ser primer Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro. Pionero del CÃrculo de Periodistas Deportivos de Bolivia, filial Oruro. Secretario del Primer Congreso Nacional de Trabajadores de la Prensa de Bolivia y fundador de la Federación de Trabajadores de Periodistas de Oruro, en distintas gestiones, motivando ser Representante de los periodistas orureños en múltiples ocasiones. Ser periodista de fuste permitió ser Miembro del Tribunal de Honor de la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia, posteriormente de Oruro, de la Asociación de Periodistas orureños y del CÃrculo de Periodistas Deportivos de Oruro.
Todo este cúmulo de ofrendas, pudo abrumarlo, saberse de una sola lÃnea horizontal, indiscutible y de una sola estrategia la libertad de prensa, sin embargo, la humildad y la reflexión caracterizaban al Dr. Dávila Sanabria.
Su formación Ãntegra permitió estar entre los seleccionados para ocupar el cargo de Presidente de la Corte Electoral el año 2001 hasta el 2005, junto al Dr. Fidel Terrazas Camacho, Gloria Barea y Antonio Camacho, fue asà que compartió el curul estando a nivel nacional el reconocido hombre probo y comunicólogo nuestro querido e inolvidable Luis Ramiro Beltrán Salmón. Pasaron cinco años de dirigir esta institución, sin duda le dio jerarquÃa por el respetable lugar que tenÃa y por coincidencia otro hombre probo estaba a cargo como Presidente de la Corte Nacional Electoral como Luis Ramiro Beltrán Salmón.
En realidad el Dr. Augusto Dávila Sanabria, consagró su vida a la comunicación, paralela a su familia. Justificó con respeto su permanencia en este soplo de vida que aún nos mantiene. El recogimiento que tuvo los últimos dÃas fue para ahondar el fervor a sus hijos, la amistad a los amigos y entregar su espÃritu al bendito Creador.
- Datos proporcionados por la familia Dávila Siles
- Archivo UTO
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