La democracia latinoamericana sigue luchando por su consolidación, el continente de los caudillos se niega a morir. Las fuerzas demócratas continúan en la trinchera.
Hoy la guerra se libra entre su perfeccionamiento y su falsificación. De un lado se encuentran polÃticos que tienen alma democrática; en busca de la elección presidencial por única vez, y del otro, los regÃmenes que usan la "democracia" como una careta para su despotismo; en busca de la reelección indefinida.
No es casualidad que esta lucha se lleve adelante en esta parte del planeta, que ha tenido la desdicha de ver su vida republicana jalonada de caudillos "mesiánicos", pretendiendo eternizarse en el poder.
La democracia nació en Grecia, precisamente para eliminar este atropello al pueblo, expulsando del poder las tiranÃas de "nobles" que pretendÃan eternizarse en el poder.
En la trinchera de la reelección indefinida esta Venezuela. El artÃculo 230 de su Constitución manda: "El perÃodo presidencial es de siete años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida". Esta última es el sueño dorado del retrógrado socialismo siglo XXI.
Es una guerra en pleno desarrollo, con batallas en varios paÃses. Hacemos votos por la victoria de las fuerzas democráticas, el continente lo necesita.
Los caudillos parlanchines, que han sido la causa principal de nuestro subdesarrollo económico y social, deben dar paso a demócratas verdaderos, que saquen nuestro continente del Tercer Mundo.
Los procesos de cambio, para ser coherentes, requieren cambiar periódicamente su liderazgo. Los caudillos son parte de la tradición conservadora.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.