Según los informes que se conocen el problema data de muchos años atrás, pero se cuentan por razones especiales los últimos seis años, propiamente desde que se aprobó el Decreto Supremo 335 que dispone la ejecución de proyectos especÃficos para reducir y en su caso eliminar la contaminación en el lago Poopó.
El resultado es simplemente alarmante, no se avanzó más que en papeles y la contaminación, por lo que se observa, aumentó peligrosamente, pues los daños son mayores cada dÃa en los lagos orureños, donde fauna y flora están disminuyendo ostensiblemente y el lÃquido de esas fuentes no es apto para el consumo humano, menos para el sostenimiento de la especie piscÃcola de la región, tan esperada, nutritiva y económica, como hace años atrás.
La situación es realmente crÃtica y merece urgente atención por parte del Gobierno considerando que el factor contaminante es comprobado, inclusive en la misma población civil de Huanuni, luego en las comunidades de Machacamarca, Poopó, se habla de Pazña y del Choro, donde aproximadamente dos mil familias son vÃctimas de la contaminación de aguas sin alternativas para evitar ese consumo.
El problema tiene que ser tratado en la parte más próxima a sus orÃgenes y en este caso la referencia indica claramente a Huanuni, donde debe detenerse el curso de las aguas contaminadas, habilitando una planta de tratamiento y complementando el proyecto con un dique de colas que ya debió estar funcionando hace cuatro años atrás.
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