Miercoles 05 de agosto de 2015
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Un fenómeno interesante se registra en el país cuando sin contar los sistemas tradicionales para la generación de ingresos, ahora se consignan otros rubros que dan impulso al movimiento financiero nacional, son los casos de la construcción, los servicios de la administración pública, los servicios básicos como gas, agua y electricidad, además del transporte en toda su línea de atención al público.
Los datos que consigna el Índice Global de la Actividad Económica (Igae) que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que hasta mayo de la gestión en curso, la economía boliviana mantiene una tasa de crecimiento superior al 5 %, lo que permite avizorar, optimistamente que al final de la gestión alcanzará un 5,5 %, por encima del pronóstico de la Cepal y de otros organismos internacionales.
Las cifras muestran que en los cinco primeros meses del año la expansión de nuestra economía llegó hasta 5,12 %, seis décimas menor al registro del mes precedente, lo que significa la vigencia de un proceso que con mínimas variables puede ser sostenible en corto y mediano plazo para mantener la categoría que se le da a Bolivia, de ser el país líder en materia de crecimiento.
Fuente: LA PATRIA
