Loading...
Invitado


Domingo 02 de agosto de 2015

Portada Principal
Cultural El Duende

Fiodor M. Dostoiesvki Crimen y castigo - Los hermanos Karamazov

02 ago 2015

Ojalá la lectura nos muestre que el andar de los siglos la humanidad superó etapas angustiosas y que la conversación con autores del pasado remoto o inmediato nos entregue las propiedades reparadoras de la memoria ecuánime, encendiendo una luz de esperanza para el futuro. "Un viaje por mi biblioteca" de Pierre Jacomet, Chile, 1933-2009)

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Siempre me asustó y fascinó Dostoievski. Su vida y su obra parecen una pesadilla continua. El dolor, la violencia, las crisis emocionales y la conducta extravagante marcan a sus personajes. Su perfil torturado posee cuatro facetas: el artista creativo, el neurótico, el moralista y el pecador.

Como Flaubert, Fiodor era hijo de médico. También presenció de muy joven escenas de sufrimiento, enfermedad y muerte. Su padre murió en 1839, asesinado por sus siervos. El escritor de 18 años quedó solo e indefenso. Al parecer recordaba ese episodio como algo terrible, inolvidable y angustioso. Es probable que en esa época brote la tendencia histero-epiléptica que lo acecharía toda la vida y le daría una inspiración visionaria. Aunque Dostoievski presentaba síntomas de epilepsia, su historial clínico -según Freud- apunta más bien a una histeria severa.

Dice Freud que Dostoievski (1821-1881) puede compararse con Shakespeare y que Los hermanos Karamazov es la mejor novela jamás escrita. Es probable, y tienes que leerla con calma. Freud destaca el episodio del Gran Inquisidor como uno de los pináculos de la literatura universal; se pregunta si Dostoievski era efectivamente un asesino (como fueran Francois Villon y el marqués de Sade) y concluye que no. Agrega que dos rasgos son esenciales en un asesino, egoísmo ilimitado y compulsión destructiva. Además, y como condición necesaria, una ausencia absoluta de amor y de sentimientos. En nuestra época, el neurobiólogo Antonio Damasio afirma que el psicópata carece de emociones y es incapaz de razón. (Si te interesa el tema, lee El error de Descartes.) Aunque dejo a Freud por ahora, sugiero que leas Dostoievski y el parricidio, donde el padre del psicoanálisis diseca con gran agudeza al autor.

Dostoievski escribió las novelas más extraordinarias de todos los tiempos. Prefiguró las ideas de Nietzsche y de Freud e influyó en escritores como Faulkner, Mann y Camus. Además, en cierta forma es un visionario, pues dramatiza las teorías totalitarias que en el siglo veinte aplicarían Lenin, Stalin y Hitler. Su penetración psicológica es notable. Basta leer El jugador, que escribió en tres semanas y es un libro corto y fácil.

El asesinato de Dostoievski padre determinó en Fiodor una particular modalidad de relación con el Estado y con Dios, más una obediencia total al Zar, que no le deparó nada bueno. Casi lo ejecutan. Al pie del patíbulo, donde habían sido "ajusticiados" sus compañeros, se le conmutó la sentencia, pero cumplió en Siberia cuatro años de trabajos forzados cuyo recuerdo plasmó magistralmente en Memorias de la casa de los muertos. En la esfera religiosa tuvo más libertad, y durante el resto de su vida osciló entre el ateísmo y la fe. Quiso buscar una liberación en el ideal de Cristo e incluso usar sus sufrimientos para aparentar una pasión semejante a la de Jesús. Freud señala que las tres obras maestras de la literatura -Edipo Rey, Hamlet y Los hermanos Karamazov- tratan del parricidio, y en todas el motivo del asesinato es la rivalidad sexual por una mujer. Leer un libro de Dostoievski "es penetrar en una gran ciudad que ignoramos o en la sombra de una guerra", como decía Borges.

Crimen y castigo es, más que una novela de crimen, una exploración psicológica de la mente criminal. Raskolnikov se ve a sí mismo como una especie de superhombre que está por encima de las leyes y la moral que gobiernan al resto de la humanidad. Su absurda idea de sí mismo lo aparta de los demás. Entre el crimen y el castigo transcurren más de cien carillas dedicadas a mostrar el mundo interno de Raskolnikov, sus dudas, delirios, terrores y desengaños, acompañados de furia por la explotación a que la pobreza somete a Sonya, de quien se enamora. El autor no se concentra en las repercusiones del asesinato sino en la manera en que fuerza al protagonista a tratar con un sentimiento de culpa insoportable. Agrego que los Raskolniki fueron herejes -raskol significa cisma- perseguidos en Rusia durante los siglos XVI y XVII. De ahí quizá la elección del nombre del personaje, nihilista absoluto por lo demás.

Dostoievski es un autor para toda la vida, bien traducido en Editorial Aguilar. Ojalá puedas hallar la obra completa en una librería de viejo.

Para tus amigos: