Viernes 24 de julio de 2015
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Días atrás nuestro país se convirtió en socio pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur), a través de un protocolo que ampliará las actividades de intercambio comercial entre los países signatarios de este acuerdo regional en la región sudamericana.
Para los observadores internacionales, sumar otro país al acuerdo implica un avance de integración en materia del amplio movimiento que se origina en las actividades productivas de la zona, empero para los empresarios nacionales el hecho puede significar la apertura a una competencia desigual, frente a muchas industrias del bloque establecido y liderado principalmente por Brasil y Argentina.
Según el ejecutivo del empresariado privado boliviano, la situación de relaciones futuras plantea un enorme desafío para enfrentar a dos monstruos de alta producción como son Brasil y Argentina, que como socios del Mercosur y gozando de los privilegios que propugnan las condiciones de adhesión podrán incursionar libremente en el mercado nacional, creando un verdadero conflicto a la industria boliviana, todavía incipiente en su producción de exportación.
La industria nacional tiene sectores muy sensibles en variados rubros, por no decir en un mayoría de sus factorías que producen en escala relativamente menor lo que se elabora en los países vecinos, por tanto el acuerdo es un riesgo para la proyección planificada de elevar los índices de producción y ventas internas, peor aún en las exportaciones que directamente serán neutralizadas.
Fuente: LA PATRIA
