Comibol reestructurada un sueño o pesadilla

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Desde que dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), a raíz de la caída de precios internacionales para nuestros minerales plantearon a las autoridades de Gobierno una urgente reestructuración de la estatal minera, han pasado varios meses y el producto de ese cambio todavía no se observa, no se siente y la falta de un ente técnico que reactive la minería es un hecho imperioso que no debería postergarse por más tiempo.

Para ciertos sectores de la minería nacional, en niveles ejecutivos y laborales también, "reciclar la vieja Comibol" debe ser un imperativo, pero de carácter emergente dadas las condiciones en que actualmente se debate el sector con una serie de limitaciones, propias de la incapacidad gestionaria y la vigencia de un sistema administrativo burocratizado en alto nivel, por lo mismo inoperante y sin perspectiva de dinamizar como corresponde la ansiada "reactivación minera".

En opinión de algunos expertos se confronta un problema que tiene que ver con la base estructural de reconstrucción de la entidad, una exigencia mínima de contar con un equipo asesor estrictamente técnico, por lo mismo compuesto por profesionales reconocidos que estén dispuestos a entregar experiencia, tiempo y voluntad de reestructurar y alivianar la pesada burocracia que permanece en Comibol.

Una referencia sobre la conformación directriz de Comibol, señala que varios de los directores se mantienen por bastante tiempo en sus cargos, son delegados o representantes laborales de Huanuni, Colquiri, Chorolque y Cooperativas, además de un ex ministro de Minería en condición de asesor y un ex gerente de Huanuni en la cabeza del directorio, que seguramente se devanan los sesos para lograr avances en la delicada y complicada tarea de reestructurar la Comibol.

En el Ministerio de Minería se han formulado algunas apreciaciones sobre el tema, pero no se dan muchas luces sobre el proceso en sí, su avance o las dificultades que se confrontan y que están demorando la presentación de la nueva Corporación Minera de Bolivia.

De pronto saltan dudas entre quienes saben de la materia y no encuentran una apropiada relación de hechos, entre el anuncio de reestructurar Comibol, el procedimiento que materialice esa intención y la responsabilidad de alcanzar el objetivo deseado en manos de un equipo asesor de primer nivel, lo contrario no siempre puede ser malo, pero seguramente no es lo mejor para poner en marcha una o mejor la segunda entidad responsable del buen uso de los recursos mineros con proyección de alta rentabilidad sostenible y sustentable en el tiempo. Pensar en la reestructuración de Comibol, es un sueño de muchos y pesadilla de pocos.