Empresas chinas deseosas de invertir en Bolivia

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Si bien en el país sabemos que hay necesidad de atraer inversiones para impulsar el desarrollo de los macro proyectos de desarrollo, es evidente que todavía y de manera incipiente se están abriendo esas condiciones que ya deberían ser operativas para movilizar los rubros más importantes, por ejemplo, en la exploración de yacimientos mineros y la puesta en marcha de los mismos bajo reglas de juego que disponga el Gobierno y las acepten los capitalistas. En materia de hidrocarburos ya funciona el asunto y hay avances sustanciales, aunque no preferentemente asiáticos.

Se cumplen ciclos especiales en materia del sostenimiento o la variable de los precios internacionales para importar materias primas desde los países grandemente industrializados, esos periodos pueden ser de muchos meses, pero siempre ajustados al interés de alguna potencial economía, la de Norteamérica, algunos países de Europa y desde hace tiempo atrás también las potencias asiáticas, con mayor incidencia en materia de precios justamente la China.

China en el tiempo pasado más próximo, en otra etapa de su crecimiento demandaba una buena cantidad de materia prima, especialmente minerales que utilizaba en su industria altamente productiva y que adquiría a precios muy convenientes de la producción boliviana, donde sólo el estaño en lingotes tiene valor agregado.

Pero resulta que esos periodos de crecimiento tienen también sus variables y pasan necesariamente por un tiempo de "desaceleración", debido a que han colmado sus reservas de materia prima (stock pile) y no siempre pueden sostener un ritmo ascendente de producción, sin el riesgo de saturar su propio mercado y más aún los externos. Esa realidad que es parte de las grandes economías, tiene su efecto demoledor en las finanzas de los países en vías de crecimiento y que dependen de la exportación de sus materias primas y como el caso nuestro de la minería un rubro importante en la generación de divisas.

Por este hecho es que al haber declinado las inversiones chinas en su poderosa industria y encontrar fuerte competencia internacional, es natural que su crecimiento decaiga y paralelamente los negocios basados en la compra de minerales.

Como se trata de "ciclos" especiales, se entiende que en un tiempo medianamente calculado, el fenómeno chino vuelva a la instancia de reabastecer sus depósitos de materia prima mineral, lo que dará paso a una recuperación - para los vendedores - en el precio de sus materias primas, en qué tiempo, esa es la duda.

INVERSIONES CHINAS

Mientras eso sucede a nivel mundial, el gobierno chino no duerme y busca la manera de expandir su poderío económico en otras latitudes, buscando mercados propicios para invertir y posicionar algunos de sus negocios.

Según versión del Embajador en Bolivia de la República Popular de China, con relación a tratados de cooperación o convenios de inversión vigentes en la región sudamericana, Venezuela ocupa el primer lugar en convenios de cooperación en varios rubros y Bolivia está en el segundo lugar de ese tipo de asistencia.

El diplomático chino aclara que con Brasil, Chile y Argentina, su gobierno mantiene muchos convenios de exportaciones e importaciones, lo que permite un fluido comercio que facilita el movimiento de algunas inversiones importantes. En este plano comercial, es que la China quiere operar en Bolivia, a través de varias empresas que están deseosas de invertir, atraídas por el crecimiento boliviano.

Es tan importante la perspectiva china, que el pasado mes de junio fue creada la Cámara de Empresas Chinas en Bolivia, con la participación de hasta 35 firmas asiáticas de las cuales un 50% están ya trabajando en proyectos de infraestructura.

Sin embargo, salta a la vista el interés del Gobierno chino de incursionar en planes del desarrollo nacional estratégico, eso significa invertir en los proyectos que están relacionados con la explotación de nuestros recursos naturales, petróleo y minería.

Declaraciones del diplomático chino en nuestro país dan cuenta del interés de invertir en varios renglones, disponiendo para el efecto por lo menos dos mil millones de dólares en lo que va de la gestión, anunciando duplicar ese monto en la próxima gestión del 2016.

En una entrevista periodística el embajador de la República Popular China aludió a "cinco factores determinantes para que empresas chinas vengan a invertir en Bolivia". Un factor constituye las buenas relaciones bilaterales, otro es el de la estabilidad política y social reinante, por supuesto que sobre sale la situación económica registrada en los últimos años y como consecuencia lógica la atracción de capitales tiene que ver con el desarrollo nacional que abre oportunidades de inversión en diversas áreas, pero por lo expuesto con marcado interés en la explotación de los recursos naturales.

La propuesta china tendrá con seguridad la evaluación que corresponde al interés nacional, considerando que "los empresarios e inversionistas chinos quieren participar, cooperar, acompañar a nuestros hermanos bolivianos en su acelerado desarrollo económico". Nada más concreto en una opción que signifique alentar importantes proyectos bajo especiales regulaciones para no caer en errores futuros, como algunos cuya experiencia resultaron desagradables.

En criterio de expertos analistas, la propuesta es enteramente comercial y deberíamos acostumbrar a tener varias opciones y elegir la que más convenga al interés nacional por condiciones de efectividad, calidad, cantidad y ajuste a las reglas de la soberanía nacional.

Medios, PM.