La basura continúa inundando la ciudad

Pese a las múltiples recomendaciones, críticas, campañas de limpieza y demás acciones destinadas a mejorar las condiciones de higiene de la ciudad, la basura continúa inundando la urbe.

Si bien hay contenedores para depositar los desechos sólidos, por la incomodidad en los horarios, que además cambian de manera continua, cuando circulan los camiones recolectores de basura, las personas dejan sus desechos fuera de los mismos, o los llenan tanto que éstos quedan rebasados en su capacidad.

Otro aspecto que se observa, y es un factor constante, es que en época de clases la ciudad se ve más sucia porque los estudiantes botan envases de todo tipo en las calles, a la salida de sus establecimientos educativos, sin que sus padres corrijan esa acción, por lo contrario ellos mismos enseñan con el mal ejemplo.

Sin embargo, no sólo es el tema de la basura, algunas personas inescrupulosas continúan utilizando las arterias de la ciudad como baños públicos, dejando algunos sitios malolientes y con aspecto desagradable.

Sabemos que existen personas destinadas a la limpieza, señoras que trabajan en horas de la noche y en la madrugada barriendo las diferentes calles, pero no es suficiente para eliminar el problema de la basura, porque durante el día la gente va depositando sus desechos sólidos en rincones, al pie de los basureros o llenan los contenedores hasta hacerlos colapsar. Además recordemos ese dicho que sentencia: "la ciudad más limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia".

Nuevamente, desde esta columna exhortamos a los ciudadanos de Oruro a que no boten basura en cualquier parte, esperen a que pasen los carros recolectores y no ensucien la ciudad.

Es más, nos atrevemos a pedirles que ayuden a barrer sus aceras, como lo hacían antiguamente nuestros antepasados, padres o abuelos, que salían a barrer el trecho de acera que correspondía al frente de su domicilio particular, algunos hasta baldeaban la misma y podíamos estar orgullosos de vivir en una urbe tan limpia.

Además, recomendar que se utilicen los baños públicos, dispersos en diferentes puntos de la ciudad, que no hagan sus necesidades en las calles porque el olor que dejan es insoportable. Mantener una ciudad limpia es responsabilidad de todos y cada uno de sus habitantes.

Fuente: LA PATRIA