La producción, consumo y exportación de la quinua en el país confronta ciertas dificultades propias del movimiento comercial del "grano de oro", así conocida también por su altísimo valor nutritivo y su requerimiento principalmente en los mercados internacionales.
En el último tiempo se presentan dos fenómenos particulares, por un lado se trata de un hecho que causa satisfacción sabiendo que en el último quinquenio la demanda del grano para consumo interno se incrementó en 2 mil toneladas, eso significa que más bolivianos aprovechan el nutritivo alimento natural del país.
El incremento en el consumo de la quinua desde el 2010 mantiene un proceso de incremento, lento pero asegurando mejores perspectivas al futuro, ese año fueron 12.591 toneladas: el año 2011, el uso llegó a 13.000 toneladas, esa misma cantidad se registró el 2012, pero en el 2013 se elevó a 13.500 toneladas, de manera especial cuando se declaró el Año Internacional de la Quinua, y una programación coyuntural permitió elevar producción, venta y consumo interno hasta llegar al año pasado 2014 en que la demanda interna llegó a 14.600 toneladas de quinua.
En la actualidad, el Gobierno desarrolla campañas educativas y programas especiales para subir el consumo interno llegando particularmente a segmentos de niños y jóvenes para que aprovechen el beneficio nutricional del grano de oro, una condición elemental e inigualable de la quinua boliviana, especialmente la orureña, es su exclusivo valor nutricional que no han podido lograr productores en otros países.
Pese a cuidados especiales en el mercadeo del producto a los mercados externos en el último tiempo se confronta una caída en los precios del producto, debido a una sobreoferta en el mercado internacional que ha obligado a una reducción en el valor del producto en sus puntos de origen y comercialización primaria.
De acuerdo a los datos de los exportadores bolivianos de quinua, la exportación del producto al mercado norteamericano, principal comprador del grano de oro, ha disminuido ostensiblemente debido a una sobreoferta generada por la venta de quinua peruana, que se produce en mayor cantidad que en Bolivia y por lo mismo a menor precio.
De acuerdo al informe de las exportaciones, se sabe que el comportamiento del comercio exterior boliviano de quinua, entre enero y mayo del año en curso, sufrió un desplome del 44 por ciento, respecto a igual periodo de la gestión pasada. En ese periodo la exportación de quinua boliviana rebajó de 44,77 millones de dólares a sólo 24,96 millones de dólares.
En la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua y Productores Orgánicos (Cabolqui), se informó que el precio internacional promedio de la tonelada de quinua boliviana se cotizaba en $us 6.000 y actualmente ese costo ha bajado a 4.200 y hasta 3.600 dólares debido a la sobreoferta del producto peruano, lo que coloca a los productores nativos en una situación de riesgo y poco atractivo para competir con la quinua peruana.
A pesar del factor competitivo que genera el Perú, el país del norte se mantiene como el principal mercado para la quinua boliviana, especialmente por sus invariables atributos nutricionales que carecen los que se producen en función de adaptación en otros países donde el producto no tiene valor nutricional comparativo con la quinua boliviana y particularmente la que se produce en el altiplano orureño. La quinua de momento está en el sube y baja de su producción y precio.
Fuente: LA PATRIA
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