La agitada realidad argentina, vista por el humorista Enrique Pinti
28 mar 2010
Fuente: Buenos Aires, 27 (EFE).-
A través de sus ácidas e irreverentes críticas, el veterano humorista Enrique Pinti lleva más de cuarenta años diagnosticando la realidad argentina, un país que considera que debe "madurar" y superar su "actual estado de descomposición mental y cultural".
"Argentina es un país que no ha madurado democráticamente, la gente confunde permanentemente a los culpables y vuelve a votar al anterior verdugo", aseguró Pinti en una entrevista con Efe.
El humorista considera que una serie de errores y factores históricos dispararon las desigualdades sociales en Argentina en las últimas décadas, como la corrupción política y la falta de un sistema político definido.
"Argentina fue en su momento sumamente rica, hasta que se adueñaron de ella unas personas que explotaron todas sus riquezas, entonces crecieron las desigualdades y apareció la cultura del sálvese quien pueda", lamentó.
Para el humorista, la sociedad argentina no conoce a los "políticos confiados" y por eso "olvida continuamente los errores del pasado".
"Es de terror, jugamos al juego de la oca, damos tres pasos adelante y tres atrás", opinó Pinti, que aboga por poner en un "libro negro" a todos los políticos que defraudaron al país para evitar que vuelvan a ser reelegidos.
En su particular lista negra, Pinti inscribe los nombres de los ex presidentes Carlos Menem (1989-1999), Eduardo Duhalde (2002-2003), Fernando de la Rúa (1999-2001) y la actual mandataria, Cristina Fernández.
Pinti asegura sentirse "defraudado" por la gestión de Fernández al frente del Gobierno, a quien reconoce haber votado en 2007, ya que, dice, no ha mejorado la calidad de vida de los argentinos.
"No veo en la realidad los discursos de la presidenta, la desprotección social se mantiene", lamentó con vehemencia y apostó por combatir el hambre, la inflación encubierta y la falta de acceso a los servicios públicos.
Sin embargo, Pinti admite que los discursos de Cristina Fernández y sus "continuas calificaciones erróneas" le proporcionan mucho material para sus afinados monólogos políticos.
Carlos Menem es el otro presidente que "más letra" ha dado a las críticas de Pinti, por su estilo "pintoresco" y sus "errores continuos".
En cambio, el humorista asegura que durante la presidencia del fallecido Raúl Alfonsín (1983-1989) fue cuando se sintió "más cómodo" trabajando.
Pese a sus provocativas críticas de la política argentina, el humorista asegura no haber recibido ningún tipo de censura desde que empezó sus monólogos en los años setenta.
Sin embargo, señala que algunos de sus proyectos fueron "sospechosamente" archivados durante la presidencia de Menem.
Frente a la agitada pelea política entre el peronismo y el radicalismo, Pinti considera que el socialismo argentino es una alternativa a tener seriamente en cuenta, por sus "ideales pacíficos y sus políticas sociales".
En su último trabajo, "Antes de que me olvide", que lleva más de dos meses en el Teatro Maipo de Buenos Aires, el polifacético Pinti interpreta el personaje de Argentina como patria.
Su personaje es una vieja mendiga, una señora que alguna vez tuvo mucho dinero y que ahora está "muy maltratada", aunque mantiene su "fuerza y claridad", añadió.
Sin embargo, explica Pinti, el personaje de Argentina es "objetivo y "sabe perfectamente quiénes la perjudicaron".
Para el humorista, el éxito de sus obras se debe a la identificación que la gente tiene con sus problemas cotidianos, ya que les "ayuda" a superar sus dificultades y les quita "solemnidad" a sus vidas.
"El humor sale de la vida, de mi manera de ser, de no conformarme, de tener curiosidad y desconfiar siempre", resumió Pinti, que tiene previsto realizar algunos proyectos de teatro infantil.
Fuente: Buenos Aires, 27 (EFE).-
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