De acuerdo a las previsiones de la autoridad financiera del país, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, Bolivia seguirá liderizando el porcentaje de crecimiento entre los países de la región, garantizando que en ésta gestión también se llegará a la meta del cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Por los datos expuestos por el titular de finanzas, nuestro país se ubica por tercer año consecutivo como el de mayor expansión económica en Sudamérica, comparando con los datos que rigen en otros países como los vecinos, Argentina, Chile, Brasil y Perú, además de Paraguay y Uruguay que están con índice inferior al nuestro en cuestión del control del PIB.
La predicción de especialistas de algunos organismos internacionales sobre un posible descenso en el factor de crecimiento no se cumplirá en la gestión, pese a la caída en los precios internacionales de las materias primas, especialmente hidrocarburos y minerales.
Según la fuente oficial el proceso actual es parte del Modelo Económico Social Comunitario y Productivo que basa el crecimiento de la economía no sólo en las exportaciones, sino más bien en la demanda interna y el alza sostenida de la inversión pública, este último aspecto que tendrá un refuerzo importante con la inversión anunciada por el sector empresarial privado, toda vez que se han aprobado normas que garantizan las inversiones.
Según los observadores económicos, el descubrimiento de un nuevo pozo de petróleo en Santa Cruz se convierte en un incentivo directo al crecimiento de la economía nacional, lo que garantiza que el factor porcentual del PIB llegue a la meta prevista del 5 % hacia el final de la gestión presente.
Pero el factor de crecimiento establecido en las cifras positivas, no siempre cubre todas las expectativas ciudadanas y entre estas por ejemplo las de sector empresarial que ya ha sido advertido para tomar previsiones con el pago del doble aguinaldo, pues en el Ministerio de Finanzas, se indica que la condición para pagar ese doble beneficio es que el PIB supere el 4,5 por ciento de crecimiento, situación que en el hecho práctico reduce las utilidades productivas privadas y coloca a muchas empresas en la difícil alternativa de rebajar sus costos de producción, lo que generalmente significa disminuir la planilla laboral.
Por el otro lado, si bien los índices de crecimiento son excelentes, hay sectores que señalan claramente "no haber percibido el beneficio de la bonanza numérica", por lo que plantean un programa más real, práctico y efectivo para que los buenos ingresos sean distribuidos equitativamente y en planes de beneficio colectivo, especialmente los de salud con la construcción de más hospitales y saneamiento básico con instalación de sistemas de alcantarillado sanitario allí donde el sistema es deficitario, educación con mayor infraestructura en ciertas áreas en particular del sector rural, el caso de caminos, electrificación y agua potable.
Vale la pena recordar lo recientemente dicho por el Papa Francisco a propósito de la riqueza, "la misma es buena, cuando es equitativamente distribuida y sirve a fines lícitos y cumple compromisos de bienestar con dignidad". Parece que algo de esto está faltando en el país para gozar plenamente no sólo de cifras sino también del efecto multiplicador de su utilización práctica.
En todo caso en materia de números, nuestro país tendrá el mejor crecimiento del PIB en la región sudamericana.
Fuente: LA PATRIA
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