Desde el entredicho diplomático entre nuestro país y el de EE.UU., con el retiro de embajadores, dejó de tener vigencia un acuerdo de preferencias arancelarias que el país del norte concedía al nuestro y que se contemplaba por su siglas como el Atpdea, que permitía la exportación sin aranceles de muchos productos bolivianos al mercado norteamericano.
El sector de manufacturas, la venta de textiles y otros productos del ramo, fueron los que quedaron en rezago, pues el mercado del norte dejó de comprarnos eso y mucho más. Como solución se negociaron ventas a Venezuela, pero el negocio no fructificó y aún al presente se sabe que existen algunas cuentas pendientes de compradores de ese país, con exportadores bolivianos.
Sin embargo en los últimos días se conoció de manera directa que EE.UU. oficializó la extensión de las preferencias arancelarias para Bolivia hasta diciembre del 2017. Se trata del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) arancelarias, lo que generará estabilidad a las exportaciones bolivianas al país del norte.
La característica especial de la extensión del SGP, es que los impuestos pagados por los empresarios (bolivianos) sobre los productos elegibles bajo este sistema desde el 31 de julio del 2013 hasta el 29 de junio de 2015, serán devueltos por las oficinas de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. En relación al tema, el viceministro de comercio exterior e integración de nuestro país, señaló que la extensión del SGP, que demoró dos años en su aprobación, es un hecho "bastante positivo".
La otra parte importante de la medida es que los empresarios privados del país podrán invertir con seguridad en la exportación de su producción teniendo un acceso real y efectivo a un mercado importante como el norteamericano, país que garantiza la extensión del SGP hasta fines del 2017, esto significa que puede programarse variada producción hasta ese año gozando de las preferencias arancelarias.
En el análisis de ejecutivos del sector privado nacional, la medida es altamente positiva para intensificar exportaciones de productos no tradicionales, ya que el país del norte es un mercado amplio al margen de hidrocarburos y minerales, por lo que excepto los productos textiles y manufacturas de cuero, toda la otra producción es apta para su comercialización gozando de la extensión del SGP.
Un dato proporcionado por la Embajada de Estados Unidos, señala que en la actualidad las exportaciones bolivianas bajo el SGP suman más de 100 millones de dólares y corresponden a joyas de oro y plata, manufacturas de madera, productos con valor agregado de quinua y varios otros que pueden incrementar su producción lo que deriva en la creación de más fuentes de trabajo. Se hace notar que en el listado del SGP, hay más de 3 mil productos que podrían ser exportados al mercado de los Estados Unidos.
Ejecutivos de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), así como de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), coinciden en señalar que la medida aprobada en EE.UU. es altamente beneficiosa para el sector productivo nacional, pues tiene por objeto diversificar las economías de unos 150 países en vías de desarrollo, entre ellos el nuestro. El programa da tratamiento arancelario preferencial a más de 5 mil productos de distintos países que exportan al amplio mercado norteamericano.
La medida tiene además una positiva connotación política y diplomática que seguramente será aquilatada en su justa dimensión en el gobierno nacional.
Fuente: LA PATRIA
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