Un hombre profesional y con la más alta calidad humana se adelantó a muchos amigos y colegas y está en la gracia de Dios, después de haber cumplido si misión de enseñanza, de transmitir lo mejor de su ser a las generaciones de su tiempo y a las nuevas que se nutrieron de su sabiduría. Se fue el comunicólogo Luis Ramiro Beltrán.
Vivió más de ocho décadas y de ese tiempo de grandes sacrificios, de mucho trabajo y entrega por el periodismo, su gran pasión, varios años los dedicó a Oruro, la tierra donde nació, de una madre que lo encarriló en las actividades de la prensa, Doña Bethsabé fue la impulsora del primer suplemento periodístico femenino, se titulaba Feminiflor y circuló en Oruro, fue ese el impulso para que Luis Ramiro siguiera sus pasos.
Su historia de comunicador se remonta a sus doce años cuando comenzó su experiencia en el matutino LA PATRIA, donde expuso su habilidad e inclinación para escribir y redactar sus primeras piezas periodísticas, transitó por varios medios escritos, pasó por la radio y escribió buena cantidad de manuales sobre periodismo y comunicación.
Entre sus grandes logros, fue imponer la comunicación social como modelo del periodismo de avanzada, sus logros en esta rama fueron reconocidos a nivel internacional, lo que le valió innumerables reconocimientos como a uno de los más importantes teóricos de la comunicación.
El principal de los galardones le fue concedido en 1983 cuando fue distinguido con el premio McLuhan Teleglobe que lo situó en la cima del espacio práctico de la comunicación social, considerado entonces entre los más notorios profesionales del área. Un galardón para Bolivia y para Oruro en particular.
Un hombre amable, sencillo y comunicativo, sus experiencias fueron transmitidas de manera permanente, en universidades, en instituciones, en los medios de prensa del país y el exterior, lo hacía sin egoísmos, con absoluto desprendimiento, con voluntad propia de un maestro dedicado a enseñar lo que sabe sin retaceos de ninguna especie.
Su proficua labor fue reconocida en el ámbito nacional, se le concedió la máxima distinción del Estado boliviano, el Cóndor de los Andes y en su rama el Premio Nacional de Periodismo el año 1997, recibió también el premio de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (Alaic) en 2007, las principales distinciones entre otras muchas que las atesoraba significativamente.
Se le reconoce también el mérito de ser uno de los fundadores de la primera Escuela Crítica Latinoamericana de Comunicación, divulgando a través de esa institución su pensamiento sintetizado en un paradigma para América Latina y que no es otra que la Democratización de la Comunicación. Una herencia que debe materializarse para defender los grandes atributos de la libertad de expresión y la libertad de prensa que Don Luis Ramiro Beltrán defendió toda su vida.
El distinguido orureño siempre que pudo visitó su primera aula de periodismo, el Subdecano de la prensa nacional, LA PATRIA, también entregó su valioso aporte en importantes organismos internacionales donde trabajó o donde fue invitado como cientista y comunicólogo. Su valiosísima enseñanza perdurará en las nuevas generaciones y es para muchos periodistas del tiempo presente, el norte invariable de transmitir conceptos a la ciudadanía, con valor, con la verdad y sin restricciones de ningún nivel.
Desde Oruro, sus colegas, alumnos y amigos expresan sus más sentidas condolencias a su distinguida familia. Se fue Luis Ramiro, Dios lo acoja en su Santo Reino.
Fuente: LA PATRIA
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