Un intento que ojalá fructifique y allane los problemas existentes en la solución del problema de límites entre poblaciones de La Paz y Oruro, podría efectivizarse con un diálogo entre las principales autoridades departamentales y las provinciales, además de la participación de funcionarios del Ministerio de Autonomías y del Instituto Geográfico Militar, para concretar acuerdos que definan la demarcación de las localidades en conflicto.
Los gobernadores de ambos departamentos se han abierto a un diálogo práctico que busca limar asperezas, eliminar enfrentamientos y entendiendo aspectos de orden real y hasta histórico en materia de posesiones territoriales, llegar a un acuerdo de partes que no perjudique a nadie, pero que respete las pertenencias de territorio que han estado vigentes y que no pueden alterarse por recientes intereses que han causado daño a muchas familias en el territorio orureño.
Se estima que con el buen criterio de los representantes de Oruro y La Paz se podrán conciliar criterios para que el conflicto limítrofe sea allanado y se pacifique un sector que durante años vivió pacíficamente, salvo algunos intentos de avasallamiento que lamentablemente se profundizaron en el último periodo y que según investigaciones son producto del interés de comunarios paceños en pos de "tomar" algunas concesiones mineras paralizadas momentáneamente.
Según los pobladores de Pongo Queñuani, la incursión de pobladores de la provincia Inquisivi de La Paz no sólo busca apropiarse de áreas mineras, también de terrenos de siembra y pastoreo, como ha sucedido recientemente con el desalojo de familias integras, que tuvieron que "ponerse a buen recaudo" para evitar la violenta agresión de sus vecinos paceños.
El establecimiento del diálogo es un avance práctico que está encaminado por los dos gobernadores, Félix Patzi de La Paz y Víctor Hugo Vásquez de Oruro, ambos decididos a buscar y encontrar la solución más fraternal y real a un problema que data de mucho tiempo, pero que se agudizó recientemente.
Lo que preocupa es que el Ministerio de Autonomías, bajo cuya administración se cumplen algunas gestiones en base a las denuncias de los comunarios afectados, no muestra avances prácticos, aunque tiene a mano la Ley 339 de Delimitación de Unidades Territoriales, bajo la tuición de la Dirección General de Límites y Organización Territorial, que deberían aplicar el Procedimiento de Conciliación Administrativa que por lo visto no funciona, tanto así que los responsables de la administración de cada departamento están trabajando para solucionar el impase.
Este problema en la jurisdicción de límites entre poblaciones de La Paz y Oruro, no es el único que se arrastra de hace tiempo atrás, está pendiente de arreglo el otro problema que también perjudica a pobladores orureños en el sector colindante con el norte potosino, donde las incursiones de vecinos despojan de cosechas de quinua a los agricultores orureños.
Igualmente se ha recurrido al Ministerio de Autonomías y los resultados todavía no son efectivos, tanto así que podría darse un cambio de jurisdicción hacia la justicia ordinaria para superar este otro problema de límites.
Por lo que se conoce, han sido suscritos muchos compromisos de pacificación, de respeto a la propiedad jurisdiccional de territorios pero no se dan las condiciones para llegar a un acuerdo final, ni siquiera respetando los datos georeferenciales del Instituto Geográfico Militar (IGM), si el trabajo técnico de este último organismo no es valorado en su justa dimensión, entonces ¿cuál será la entidad que defina geográficamente los límites internos de nuestras comunidades?. No es suficiente el dialogo, se precisa respetar normas.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.