Visita papal esperanzadora

Tres países sudamericanos, Ecuador, Bolivia y Paraguay, han sido privilegiados como anfitriones del Papa Francisco. No son los más grandes ni los más poderosos, pero tal vez precisamente por eso han sido agraciados con esta visita que otros estados, entre ellos Argentina, patria de Francisco, miran no sin cierta nostalgia.

Ciertamente el Papa ha tenido en cuenta las circunstancias religiosas, políticas, sociales que atraviesan los tres países agraciados. Todos ellos profesan mayoritariamente la religión católica, incluidos los presidentes, aunque también hay otras iglesias y comunidades cristianas en crecimiento. Económicamente los tres países tienden al alza, pero siguen manteniendo bolsones de pobreza. Políticamente Paraguay se orienta hacia el centro, mientras que Bolivia y Ecuador mantienen gobiernos populistas con tendencias dictatoriales. Este último país está viviendo en estos días una serie de revueltas populares.

También miembros del Gobierno han atacado a varios personeros de la jerarquía católica, entre ellos Mons. Tito Solari siendo Arzobispo de Cochabamba, quien denunció actividades del narcotráfico en el Chapare. En varias ocasiones el mismo Presidente se quejó por las predicaciones del Cardenal Julio Terrazas por haber denunciado valientemente injusticias y atropellos en determinadas acciones gubernamentales.

Sin embargo, a partir del encuentro entre Evo y Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro en julio de 2013, ha surgido una relación amistosa entre ambos, declarando Evo orgullosamente "éste es mi Papa". Ésta relación se consolidó en el Primer Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, celebrado en el Vaticano en octubre de 2014, en el que participó Evo como dirigente y no como jefe de Estado. Ahora en el II Encuentro a celebrarse en Santa Cruz de la Sierra, donde también participará el Presidente Evo, el Papa Francisco tendrá el discurso de clausura

En este viaje papal el Gobierno corre con gran parte de los gastos de organización, aunque se ha recalcado que la finalidad de esta visita es estrictamente pastoral. Es posible que el Gobierno trate de obtener réditos políticos, ocultando actitudes antidemocráticas o violadoras de los derechos humanos. El Papa debe evitar que su visita se interprete como un apoyo incondicional al Gobierno. Confiamos en que estará bien informado de la situación real del país con todas sus luces y sombras.

Los medios de comunicación indican que a su llegada a El Alto el Papa masticará hojas de coca para combatir el mal de altura. Se debe evitar que este gesto sea utilizado por el Gobierno que, a pesar de la lucha contra las drogas, permite cultivar coca en el Chapare, gran parte de la cual se destina al narcotráfico.

Está previsto que el Papa en el viaje en automóvil desde el aeropuerto de El Alto a la ciudad de La Paz, en un gesto de oración de solidaridad se detenga en Achachicala. Allí en el año 1980, secuaces del Coronel Arce Gómez, arrojaron el cadáver del P. Luis Espinal, SJ, masacrado poco antes por denunciar como director del Semanario Aquí actividades narcotraficantes de quienes poco después serían máximos gobernantes de Bolivia.

El Papa entregará al Presidente su reciente Encíclica "Sobre el cuidado de la casa común", en un momento crucial ya que en los planes del gobierno está la construcción de la carretera entre el Beni y Cochabamba, atravesando el Parque Nacional Isiboro Securé, Tipnis, lo cual destruirá o al menos deteriorará ese pulmón amazónico.

Ojalá el Papa recuerde también al pueblo y al Gobierno de Bolivia la importancia de apoyar más a la familia basada en el matrimonio entre el varón y la mujer. Asimismo, debe promover la defensa de la vida humana desde la concepción, rechazando el aborto, abusivamente liberalizado por una sentencia del Tribunal Constitucional de 2014 y por una resolución del Ministerio de Salud de enero del presente año 2015.

Terminamos transcribiendo las intenciones del Papa en su mensaje previo al viaje trinacional: "Quiero ser testigo de esta alegría del Evangelio y llevarles la ternura y la caricia de Dios, nuestro Padre, especialmente a sus hijos más necesitados, a los ancianos, a los enfermos, a los encarcelados, a los pobres, a los que son víctimas de esta cultura del descarte". Que el Señor Jesús y la Virgen María, sacramentos del Padre y de la Rúaj Divina, acompañen y protejan a nuestro querido Papa Francisco en este viaje pastoral.