Bolivia: Bajando en el ranking de producción de estaño

En los ranking tanto de música, películas y más por regla natural suben o bajan de acuerdo a las audiencias que deciden qué lugar en dichas formas de medición les corresponde.

Según un informe de la fundación Milenio publicado en diversos medios de comunicación a mediados de marzo, pasamos de producir el 23 % de participación en el mercado al cuarto lugar con sólo el 5 %, acusando de esto a una supuesta mala administración.

En el caso de Bolivia, típico productor de estaño a nivel mundial, en el ranking de producción de dicha materia prima; estuvimos por muchos años en el segundo lugar detrás de Malasia, lógicamente esta segunda posición era debida en gran parte a la gran capacidad de producción de la capital del estaño boliviano: Huanuni.

En cuanto a los hogares, las pulperías -tan populares en ese entonces- entregaban a presentación de la "Iibreta de avio" cuatro productos básicos de la canasta familiar a precio congelado -pan, carne azúcar y arroz-, siendo esto una conquista de los trabajadores del subsuelo era algo muy pintoresco vivir en una tranquila ciudad minera que gozaba de cierta bonanza gracias a nuestro macizo elevado a los 4.000 m.s.n.m.

En lo sindical, cómo no mencionar la escuela de formación de cuadros de la que surgían carismáticos líderes que posteriormente fueron protagonistas de históricas jornadas de la historia nacional.

Fuimos testigos de los golpes de estado, llegando a sufrirlos en carne propia, en el de García Meza asistimos al entierro masivo de las víctimas de dicha acción violenta, así también de cómo el automóvil en el que ingresaba el entonces candidato a la presidencia de la república Hugo Banzer Suarez fue correteado por los aguerridos trabajadores mineros -algunos sostienen que se ocultó en el colegio Ayacucho y salió disfrazado de mujer- al extremo de dinamitar las llantas de su vehículo para luego tirado al hoy contaminado río Huanuni y donde cuya chatarra estuvo oxidándose por muchísimo tiempo.

En la actualidad nos preguntamos donde está el meollo del asunto para que Bolivia baya bajado su producción de estaño ya que bien sabemos que el gobierno sostiene que hizo la inversión necesaria para aumentar su producción pero no se ven los resultados.

Si analizamos la historia de otros productores de estaño como Malasia vemos que a falta de mano de obra trajeron a sus minas trabajadores chinos e hindúes, todo esto bajo la batuta de los británicos pero luego Malasia empezó a imitar en economía a los tigres asiáticos basando su economía en la agricultura y la minería gracias a lo cual se volvió un Estado muy competitivo una clara muestra de ello son las Torres Petronas de Kuala Lumpur.

En Bolivia no hay una planificación estratégica para una mejor explotación del estaño el gobierno se conforma con hacer una minería puramente extractiva y lo demostró con creces en sus primeros años de gestión, eso sí hablando en medios de comunicación a través de su ex ministro Alberto Echazú que Huanuni era un paraíso en lo que respecta a producción, y para muestra un botón: en la página web de la Empresa Minera Huanuni www.huanuni.gob.bo deja mucho que desear ante las webs de sus similares de los actuales grandes como son Bangka en China y Collingwood, en Australia.

Según cuenta la historia, Pirro, rey de Epiro, logró una victoria sobre los romanos con el costo de miles de sus hombres. Se dice que Pirro, al contemplar el resultado de la batalla dijo: "Otra victoria como ésta y volveré solo a casa", una victoria con sabor a derrota.

Si bien hubo estabilidad social y económica en Huanuni, fue al estilo de Pirro una victoria pírrica que generó un descenso en la producción de estaño.

Según el economista Jeffiey Sachs en su magistral obra "El fin de la pobreza" para salir de la pobreza, lo primero que se debe hacer son caminos para llegar a los mercados, y fomentar la producción textil, lo cual genera abundante empleo de mano de obra, así como abundante demanda de algodón con la consiguiente necesidad de trabajadores y lo muestra con ejemplos concretos como los de la India y Bangladesh, pero no estamos obnubilados por el proceso de cambio aunque nuestra realidad económica empiece a mostrar números rojos como los de la producción estannífera.

Además, ¿será que al gobierno se le ocurrió alguna vez llevar las oficinas de Comibol a Huanuni por ser la capital del estaño de nuestro país haciendo eco a las autonomías tan pregonadas por Evo Morales y sus candidatos pese a que antes se mostraba como el más feroz opositor a la misma?, ¿Cuándo se mencionará algo acerca de dejar de exportar sólo materia prima para pasar a dar valor agregado como se hace con la soya en el oriente boliviano?

El gobierno pensó alguna vez en diversificar la economía extractiva que hoy impera en Huanuni mostrando con esto que el gobierno sólo se acuerda de los mineros y ¿se olvida del resto de la población civil de Huanuni? preguntas que así como está la situación, seguro no encontraran respuesta.

(*) C.I.3386430 L.P

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