Argentina y Bolivia impulsan la integración energética bilateral y se dan apoyo mutuo

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Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Argentina, Cristina Fernández, dieron hoy un nuevo impulso a la integración energética bilateral, estancada desde 2006, y ratificaron su respaldo político mutuo.

Los mandatarios se reunieron en la ciudad de Sucre, situada a 576 kilómetros al sureste de La Paz, para avalar a sus ministros en la firma de los convenios destinados a expandir el negocio del gas y la construcción de los gasoductos necesarios para el mercado argentino.

Los acuerdos fueron suscritos en una visita de cuatro horas que realizó a Bolivia la gobernante argentina quien, en su primer viaje como mandataria a este país, rindió homenaje a Juana Azurduy, heroína común de la guerra por la independencia contra la colonia española.

El principal documento firmado es un anexo al contrato sobre gas vigente desde el 2006 y que fija garantías mutuas de cumplimiento en la venta y compra del energético boliviano.

También asistieron los ministros de Planificación de Argentina, Julio De Vido, y de Hidrocarburos de Bolivia, Fernando Vincenti.

Según un informe distribuido por YPFB, el anexo establece además que tanto la petrolera boliviana como Enarsa serán objeto de multas si Bolivia no cumple con los volúmenes comprometidos para exportación o, al contrario, falla la demanda del mercado argentino.

El anexo establece igualmente la construcción de un gasoducto que tendrá una longitud de 15 kilómetros y un diámetro de 32 pulgadas en el lado boliviano y de 32 kilómetros y 30 pulgadas en el argentino.

El tubo demandará una inversión de 43 millones en la parte boliviana y 55 millones en la Argentina y ampliará la capacidad de transporte del energético de los actuales de 7,7 a 13 millones de metros cúbicos diarios.

No obstante, el objetivo a futuro es que se construyan obras que permitan a Bolivia vender hasta 27,7 millones de metros cúbicos diarios para aprovisionar el Gasoducto del Noreste Argentino (GNA), cuando esté concluido.

Las metas fueron planteadas por ambos Gobiernos desde 2006, pero están retrasadas debido a que hasta ahora no había garantías para el aumento de la producción boliviana de gas ni para los pagos, así como tampoco para las inversiones.

Según un documento de YPFB, el cumplimiento del anexo supondrá para Bolivia un ingreso "estimado en punto de fiscalización de entre 18.000 y 23.000 millones de dólares en el período 2010-2026".

"De esta suma, en el mismo período el Estado recaudará entre 9.000 y 11.000 millones de dólares por concepto de regalías y participaciones en el Impuesto Directo a los Hidrocarburos".

La diferencia entre estas sumas y las de los ingresos brutos son las que permitirán cubrir los costos de producción, transporte y el desarrollo de los campos, así como los beneficios de YPFB y de las empresas operadoras de la exportación a Argentina.

YPFB también firmó acuerdos con representantes en Bolivia de tres petroleras, entre ellos el español Luis García Sánchez, de Repsol YPF, y el brasileño José Magela Bernardes, de British Gas, que tienen a su cargo la inversión de 1.500 millones de dólares para ampliar la producción de gas boliviano.

El compromiso de Repsol YPF y sus socios estuvo respaldado con la presencia del presidente de la compañía hispano-argentina, el español Antonio Brufau, en Sucre.

En su encuentro bilateral, Fernández y Morales aprovecharon para brindarse respaldo recíproco cuando Bolivia está a una semana de elecciones regionales y municipales y el ex presidente Néstor Kirchner, esposo de la mandataria, postula a la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

"Sin que esto signifique inmiscuirnos en asuntos internos de su país, déjeme decir que Argentina y los países que ayudamos a culminar este proceso democrático nos sentimos también partícipes un poquitito de su triunfo, que es el triunfo del pueblo de Bolivia", dijo Fernández a Morales.

La presidenta prometió su ayuda a Bolivia "en todos los momentos difíciles", tal y como hizo su antecesor Néstor Kirchner.

De su parte, Morales expresó su convicción en la necesidad de profundizar en la integración suramericana y se mostró seguro de que el ex mandatario argentino podrá acelerar este proceso como secretario general de la Unasur.

La próxima cita de los países miembros del organismo regional, donde se determinará si hay consenso para apoyar la candidatura de Kirchner podría realizarse el 4 de mayo en Argentina.

El acto concluyó con un gesto especial de Morales con su homóloga al regalarle una antigua moneda acuñada en la Casa de la Moneda de Potosí en 1813 y una joya llamada "bolivianita".

Fuente: Sucre (Bolivia) 26 (EFE).-