Domingo 28 de junio de 2015
ver hoy
Después de los hechos que se suceden en la Universidades del país, un cambio está en curso; su punto de partida está en la comunidad que conforman y en la cultura que representan; por su parte, los gobiernos inteligentes pueden contribuir a incrementar las capacidades y mejorar el capital humano que efectivamente redunde en beneficio de todos: el desarrollo.
UNA COHESIÓN
ACEPTABLE
Al presente, los comportamientos fraccionados de administrativos y hasta de la Facultad de Economía, se corrigen mutuamente dando al conjunto de la Universidad una cohesión aceptable. No hay lugar al conformismo social; las Universidades alcanzaron un grado de iniciativas para asegurar su supervivencia y hasta su progreso. Las universidades de San Simón y de Potosí deben ser apreciadas en su totalidad, orientadas según una prospectiva, estudiadas y consideradas por la función que cumplen, siendo lo social que precisa transferir en política la supervivencia del grupo.
En la comunidad universitaria se estableció una contra cultura, una nueva sociedad, un entramado de cambio que impide que la Universidad sea manejada con privilegios excluyentes, como hasta el presente Titularizando a docentes contra la ley, todo lo cual, una buena justicia podía paralizar rápidamente; tampoco se podía calificar las protestas como marchas golpistas o descalificar a quienes pedían el buen funcionamiento del Sistema Político Universitario. Una universidad en las calles, haciendo uso de sus derechos a la resistencia no es precisamente lo que se quiere mostrar. ¿Entonces, qué?...