Un objetivo del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) debería ser la aplicación de un plan de universalización de los impuestos, de modo que todos los bolivianos dedicados a las actividades productivas y/o comerciales paguen tributos al Estado de acuerdo a categorías especiales, pero realmente identificadas por sus propias características de inversión y sus costos de producción.
Este proceso es reclamado insistentemente por sectores conocidos como los "legalmente registrados" caso de las empresas, industriales y comerciales que tienen el Número de Identificación Tributaria (NIT) y que se encuentran inscritos en el régimen general, facturan y contribuyen sagradamente cada mes con su aporte al fisco, so pena de entrar en infracción si no lo hacen.
En cambio hay un voluminoso contingente de comerciantes, algunos mimetizados en el Régimen Simplificado, que moviendo impresionantes montos de capital pagan un mínimo tributo que no justifica el movimiento de sus negocios. Lo peor es que fuera de esa disimulada participación tributaria, está un ejército de comerciantes evasores de impuestos y agrupados en el monstruoso comercio informal.
Los impuestos en otros países son de carácter general o universal, todos pagan en proporción a lo que perciben en negocios o como salarios, se trata de un procedimiento debidamente reglamentado que pasa por factores de equidad y justicia tributaria, además de que los beneficios de ese proceso se observan en una especie de devolución estatal en obras y servicios comunitarios.
En nuestra economía el porcentaje de contribuyentes oficiales resulta ridículo frente a la cantidad de evasores, una desigualdad contributiva que debe corregirse a través de un programa que universalice el pago de impuestos, para beneficio del Estado y a través del sistema distributivo a toda la colectividad.
En los últimos días se han divulgado informes interesantes sobre la necesidad de aplicar tributos por ejemplo a la venta de coca, aunque se observó que lo primero que hay que hacer con ese sector de fuerte movimiento económico es registrarlo en el SIN, para que sea parte del universo contribuyente.
Otro tanto sucede con los cooperativistas mineros, que pagaban sólo algunos impuestos y estaban exentos de otros como por ejemplo el IVA, que pagan los otros sectores de la producción minera. Los cooperativistas plantearon pagar todos los impuestos y podrán hacerlo, registrándose como contribuyentes activos. Parece que también entrarán en el círculo de tributantes oficiales los comerciantes que se dedican a la internación de productos cárnicos, con lo que realmente suma el registro de los contribuyentes al fisco.
Según ejecutivos del sector industrial, resulta que todo aumento en algún tributo tiene su efecto en el alza de los costos de producción y resulta lamentable que esa carga recaiga sólo en el sector formal?mientras los otros sectores quedan libres de esas obligaciones, en una muestra de inequidad tributaria.
Faltan algunas medidas de orden fiscal que mejoren el sistema impositivo, pero lo amplíen convenientemente, de modo que todos los bolivianos paguen en proporción a sus ingresos reales, sin distorsiones, sin margen de evasión, pero en un marco legal de equidad tributaria.
Universalizar los impuestos debe ser la consigna económica de las autoridades de gobierno para fortalecer ese rubro de ingresos, de manera que su recaudación sirva de igual modo a todos los contribuyentes, a través de obras sociales, esas que son reclamadas en salud, educación, servicios básicos y una mejora sustancial en las condiciones de vivir mejor.
Fuente: LA PATRIA
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