Domingo 21 de junio de 2015
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Características como la dureza, la agresividad o la brutalidad se presentan hoy como un valor en alza en nuestra sociedad, mostrándose en ocasiones en los medios de comunicación o en las películas como signo de valor.
Con ello la enseñanza pacifista de personajes históricos como por ejemplo Jesús de Nazaret es prácticamente puesta del revés, incluso en los países que se denominan cristianos.
Pero en la medida en que se endurecen los seres humanos se endurecen sus conciencias, lo que es igual a perder los escrúpulos. Hoy día lo que se denomina "sentir" es algo que tiene cada vez más dificultades en este mundo.
¿Nos hemos endurecido ya acostumbrados a tanta violencia? Podríamos no obstante reorientar nuestra vida a la elevada ética que trajo Jesús de Nazaret y a la moral del Sermón de la Montaña que es valida hoy más que nunca, pues en ella encontramos la clave para una vida pacífica y feliz, la clave para salir de guerras y la solución para que la Tierra vuelva a ser un lugar habitable y sano.
