"Primero enamórate de vos misma, si te amas, te valoras, te respetas, pues el mundo lo va a hacer, pero si eres una mujer insegura, crees que no eres inteligente, que no eres valiente o hermosa, incluso vas a atraer a personas negativas a tu vida, personas que detectan esa baja autoestima y como que vienen a apoderarse de todo eso, una mujer empoderada con su vida no puede aguantar que nadie la maltrate, sabe que es valiente y que puede seguir adelante", a partir de esta afirmación nace el programa "Yo soy mi primer amor", que dirige Maricruz Ribera, destinado a empoderar a niñas desde los 10 hasta los 16 años.
Partiendo de la premisa de que no podemos dar lo que no tenemos, sino lo que desbordamos desde nuestro interior, se enseña a las niñas, quienes están entrando a una etapa de enamoramiento, a amarse y respetarse a sí mismas antes de pensar en brindar cariño a otras personas.
"Yo soy mi primer amor" es un programa de prevención a la violencia que no usa dicha palabra, ya que atraemos lo que pensamos, por lo que se busca que las niñas atraigan lo positivo siendo asertivas, confiando en sí mismas y queriéndose.
Se han visto campañas que señalan ¡no a la violencia!, ¡no al maltrato!, pero los índices siguen subiendo pese a las leyes que se promulgó desde el Gobierno central. "Los casos de feminicidios son alarmantes, entonces Yo soy mi primer amor se enfoca en la prevención", afirma Ribera.
El programa busca empoderar a las niñas con su vida, desde muy pequeñas, para que sepan que son mujeres valientes, inteligentes, hermosas y que son capaces de conseguir sus sueños, que pueden llegar a ser la mujer que quieran ser, "´Yo soy mi primer amor´ trata de construir una generación de mujeres que sepamos que nacimos para ser felices".
MACHISMO
La letra de una canción refleja, "machistas son las mujeres porque les gustan los machos", históricamente el machismo predomina en nuestra sociedad, porque se enseña a las niñas a tolerar todo, y ese conocimiento pasa de una generación a otra, perpetuándose en el tiempo la idea de escasa o ninguna valía propia, lo peor es que siguiendo el hilo de la canción, son las mismas mujeres las que enseñan eso a través de su rol de madres.
"Se enseña que la mujer tiene que aguantar todo, por los hijos hay que soportar, que el amor duele, pero el amor tiene que ser bonito; una, hasta por sus hijos tiene que aprender a respetarse a sí misma, por eso se trabaja en una edad en que las niñas están descubriendo el amor, por eso el nombre de la campaña", agrega Ribera.
Además de empoderar a las niñas con su vida también el programa está dirigido a prevenir los noviazgos violentos, que a la larga pueden convertirse en matrimonios con características de maltrato, que terminan en casos cuyo final puede ser la fatalidad.
"Las niñas a esa edad se confunden, creen que porque me ama me cela, está loco por mí no quiere que nadie más me ame, no quiere que use falda porque no quiere que nadie más me mire, no quiere perderme, confunden el amor, creen que eso es amor", afirma Ribera, quien agrega que el amor tiene que ser bonito, tiene que dar felicidad a las personas, "en realidad el amor es quien te deja ser mejor persona, quien te deja realizarte, quien te deja tener los amigos que quieras tener, ese es el amor sano y eso es lo que tienen que aprender a identificar".
EL PROGRAMA
El programa consiste en realizar diferentes dinámicas por las que se eleva la autoestima de las niñas, se las empodera, se les enseña a quererse a sí mismas, a aceptarse como son, a estar seguras de su persona.
¿Cómo trabaja? Se tocan diferentes temas, la autoestima, la toma de decisiones, a respetar el propio cuerpo como suyo y que sepan que nadie puede obligarles a entregarlo, es la mujer la que decide sin pensar si será aceptada o no por las determinaciones que asuma en su vida, también se trabaja acerca del rol de géneros para ayudar a la mujer a decidir qué clase de vida llevará más adelante.
La metodología empleada para empoderar a las niñas con su vida es a través del baile, el juego, las manualidades y las reflexiones.
"Las mujeres tenemos que aprender a ser protagonistas de nuestra vida, no víctimas", además que se tiende a culpar de lo que le pasa a la mujer al entorno, en lo externo, pero tienen que tomar conciencia de que es ella misma quien debe ver cuáles son las cosas que va a cambiar, decidir qué clase de vida quiere tener.
También se ve el tema de los cambios que tiene el cuerpo. "Les enseñamos a las niñas que todas las mujeres somos diferentes, todas hermosas, todas nos desarrollamos a nuestro tiempo pero somos únicas", para que no se comparen con otras mujeres, sino que aprecien su propia valía porque cada una es única, y eso le hace especial, se les enseña además a amarse y respetarse, hay mujeres que se paran frente al espejo y ven sólo lo que no les gusta de ellas, con el programa se intenta dejar atrás esas actitudes.
"En ´Yo soy mi primer amor´, les enseñamos a mirarse con amor, a mirarse y decir, esta sonrisa es la única que tengo y es lo que me hace hermosa y grandiosa, qué pienso de mí, que hago por mí".
Las mujeres tienen influencia sobre su entorno porque educan, guían, dan el ejemplo, entonces si ella está bien consigo misma lo estará todo su entorno, y no se trata de egoísmo, sino de amor propio, de autoestima saludable.
ESCUELA DE PADRES
El programa también trabaja con una Escuela de Padres, ya que los progenitores deben apoyar este proceso para que se consolide en las niñas el amor propio, usa la misma metodología que emplea "Yo soy mi primer amor", sobre la base del amor.
También se les enseña a ser positivos y a usar un lenguaje en ese sentido, asertivo en lugar de descalificador, porque las niñas reciben esos mensajes y si son negativos se acostumbran a que eso es normal, se orienta a los padres para que vean qué mensaje les dan a sus hijos que deben aprender otra manera de amar, lejos del maltrato, de la violencia.
"Yo soy mi primer amor", comenzó como un plan piloto y gracias al equipo de psicólogos y voluntarios se aprecia que éste fue diseñado a partir de esas experiencias. "La clave es que se siga usando la misma metodología que ya dio resultados positivos", señala la directora del programa.
POLÍTICAS
Las leyes no solucionaron nada, por el contrario, cuando fueron promulgadas y publicadas se reportaron pronto más casos de feminicidios, por eso se quiere un futuro en el que no se necesiten leyes para denunciar a otras personas, "nosotras mismas vamos a alejarnos cuando algo puede terminar en violencia", señala Ribera.
En los casos de feminicidio no es que se mata a la mujer de entrada, sino que esa mujer sufrió años de maltrato y quizás desde el noviazgo y no se dio cuenta.
En La Paz al convertirse en política pública, sustentada por la municipalidad también se trabaja con chicos, comprendidos entre las mismas edades, para guiarlos correctamente, a veces el tema del machismo viene desde las mamás, y educa desde esos estereotipos, cuando más bien debemos recordar que hombres y mujeres no somos iguales pero tenemos los mismos derechos.
En Oruro se realizó una primera sesión del programa "Yo soy mi primer amor", pero se tiene un total de 6 u 8 sesiones que se realizarán en diferentes fechas y meses a lo largo del año, ya que se quiere que el mismo crezca y llegue a más niñas con la finalidad de fortalecer la estima personal de quienes serán en el futuro mujeres y madres que también formarán a otras generaciones de personas, transformando a la sociedad boliviana en general, en un conjunto fuerte, decidido, progresista y de relaciones interpersonales sanas.
Fuente: LA PATRIA
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