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Sábado 20 de junio de 2015

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Suplemento Policial

Cómo hablar de las drogas con nuestros hijos

20 jun 2015

Curso de Prevención para Padres, Profesores y Estudiantes (Nº 85 ? Cap. Jorge Orlando Saravia Jaldín

FACTORES DE RIESGO EN LA ADOLESCENCIA

Existen una serie de factores de riesgo que influyen para que una persona desarrolle una adicción a las drogas. Los más importantes son:

La herencia: Los estudios indican que las personas que han vivido con un familiar drogadicto tienen más probabilidades de desarrollar esta adicción. Aunque hasta ahora este dato se apoyaba en las teorías de aprendizaje/educación. Los últimos estudios parecen apuntar más a la hipótesis genética, que sostiene que la presencia de ciertos genes aumentaría la predisposición de un individuo a desarrollar conductas adictivas como el alcoholismo.

Los factores psicológicos: Las emociones negativas como la ansiedad, la tristeza, la soledad, la baja autoestima o la ira muchas veces se encuentran en el origen y mantenimiento de esta enfermedad, ya que el paciente utiliza el tabaco, alcohol u otra droga para huir de ellas. El consumo de alcohol por ejemplo, proporciona al paciente una sensación placentera que debería conseguir realizando actividades de su agrado como leer un libro o ver una película, disfrutar de la compañía de familiares y amigos, practicar su afición favorita.

En el otro extremo están aquellas personas que emplean el alcohol con frecuencia para acompañar las emociones positivas (como celebraciones, veladas de carnaval, reuniones con amigos, salir de fiesta, etcétera).

La tolerancia social ante el consumo excesivo de alcohol en estas situaciones refuerza estos comportamientos inadecuados y, a la larga, el "bebedor ocasional", con mentalidad débil, corre un riesgo importante de convertirse en un alcohólico.

Las relaciones sociales y el consumo de alcohol: Las malas relaciones con la pareja o la familia, los problemas económicos, la presión de los amigos para que beba, etcétera, pueden actuar también como precipitantes o mantenedores de la dependencia alcohólica.

En este sentido, algunas personas también comienzan su patrón de consumo para superar los problemas que tienen al relacionarse con los demás, como la timidez o la falta de habilidades sociales (por ejemplo, beben para desinhibirse o para sentirse más simpáticos a la hora de conocer a una persona o integrarse en un nuevo grupo), así como para enfrentarse a alguien a quien no saben cómo expresar algo que les molesta.

Para tus amigos: