Respetar el cuerpo

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La educación corporal se aprende por dos vías, una verbal y otra no verbal, por eso no solo se considera importante el descubrimiento que el niño realice de su cuerpo sino lo que se le diga directa o indirectamente, los padres son quienes deben comenzar a aceptar y respetar su cuerpo, así los niños seguirán este patrón.

Los niños miran tanto lo que se dice como lo que se hace, por eso la influencia de los padres, siempre deberá ser positiva inculcándoles la autoestima y confianza, evitando además que utilicen su cuerpo como salvoconducto para manifestar otro tipo de problemas, o amenazas, que pueden surgir por no conseguir algo propuesto como por ejemplo lastimarse alguna parte del cuerpo, utilizado como chantaje.

Estas circunstancias originan una confusión en las mentes de niños y jóvenes, se debe concientizar a la niñez que comprenda que el cuerpo es único, la apariencia física es como una envoltura y lo más importante y preciado se encuentra por dentro.

Cuando uno aprende a respetarse a sí mismo y a su cuerpo, entonces respetará con facilidad al otro, los niños deben saber proteger su cuerpo y diferenciar qué aspectos son nocivos y dañan su integridad, respetar el cuerpo no sólo implica cuidar de que nadie se sobrepase de uno sino también cuidarlo por dentro y por fuera.

Enseñar a los niños lo que es bueno y malo para el cuerpo también permitirá enseñar a respetarlo, la alimentación, higiene, ejercicios son buenos para el cuerpo, pero existen algunas sustancias como el alcohol y drogas que dañan el mismo.

Se debe inculcar desde que el individuo tiene uso de razón el cuidado y respeto por el cuerpo, para tener una vida saludable e íntegra, enseñarles que pueden decir no a las cosas que no les gustan, el físico es la envoltura y debe ser cuidado, pero no es el medio para llamar la atención, ni conseguir la aprobación del resto, la parte física como interna deben ir de la mano para conseguir la integridad personal.

Psicóloga