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Miercoles 17 de junio de 2015

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Suplemento Policial

Estrategias policiales para actuar en situaciones de cambio o transformación institucional

17 jun 2015

Cnl. Desp. René Martín Rojas Rojas - Promoción 1984 de la ANAPOL

(Continuación)

Estrategia policía y estabilidad funcionaria en el cargo

La Policía Boliviana administra sus recursos humanos mediante Reglamentos Específicos y Reglamentos Internos. Sin embargo en la actualidad existe una rotación extrema del personal policial, que afecta profundamente los procesos y procedimientos para una buena gestión en cualquier ámbito de las especialidades, por tanto la estrategia para lograr una estabilidad funcionaria adecuada a las funciones policiales, no debe perder de vista la productividad de la movilidad de personal, donde precisamente este aspecto se muestra como una debilidad institucional, pues la alta rotación o cambio de destino como se conoce, promueve en el recurso humano policial una posición cómoda de cumplir su servicio, hacer uso del día u horas de descanso y finalmente el cobro de su remuneración, limitando la prestación de servicio a una rutina de cumplimiento del horario y órdenes e instrucciones esporádicas, en desmedro de su desarrollo profesional y del cumplimiento de objetivos personales e institucionales o de gestión.

Entonces se realiza una alta rotación del personal, sin embargo, no se visualiza un criterio de "productividad" para evitar la "obsolescencia", que son dos conceptos rectores de la movilidad de personal, por consiguiente y como resultado, todo esfuerzo individual del servidor público policial se trunca ante la falta de apoyo institucional que por norma es la responsable de formular y ejecutar políticas de gestión para el desarrollo del talento humano, que en la teoría moderna de administración de personal es la tendencia que básicamente consiste en fomentar áreas de fortaleza técnico-profesional, permitiendo por una parte una permanencia en el desempeño de los cargos por un tiempo prudente para permitir hacer gestión, evitando los cambios de destino frecuentes y en tiempos muy reducidos y por otra parte, evitando la obsolescencia al no permitir al funcionario la permanencia prolongada en el cargo, dada las características propias de las funciones policiales.

No es tarea fácil, sin embargo, si bien la complejidad y tamaño de la institución del orden hace necesario el desempeño laboral por especialidades, también la complejidad y características propias de las funciones y responsabilidades hacen necesaria la rotación o cambio pero en un tiempo prudente para no ingresar en el terreno de la obsolescencia, aburrimiento e incluso corrupción. La experiencia nos enseña que dichos "cambios de destino", se los debería realizar tomando el parámetro de cinco años en los niveles operativos y mandos medios, y de dos años en los mandos superiores.

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