Todos los días se escucha, se observa cómo sigue manifestándose la violencia contra la mujer, desde la familia, se mantiene todavía el machismo, esta forma de comportamiento continúa en la escuela, colegio, universidad, en las organizaciones sociales, indígenas, campesinas y con el correr del tiempo, llegan a ser autoridades de los municipios, gobiernos departamentales, ministerios, hasta llegar al poder Ejecutivo. El machismo se expresa en las instituciones civiles, militares, sindicatos, es una cultura general de dar prioridad a varones para cualquier actividad en desmedro de las mujeres, existe más participación de hombres y no así de las mujeres. Con el autoritarismo machista de los varones, continúa la discriminación hacia las mujeres, considerándoles que sólo pueden asumir responsabilidad en las actividades domésticas. Indirectamente van privándoles el derecho a la libertad de expresión.
A pesar de existir leyes que favorecen el derecho de las mujeres, continúa la discriminación hacia las mujeres. Para superar estos prejuicios patriarcales está la educación, tiene un rol fundamental en la transformación social. No solamente son machistas los hombres, también las mujeres son machistas, ellas dan mayor valor el rol del hombre en toda actividad humana, mimándoles a los hijos varones, descuidando la importancia de los derechos de las hijas mujeres.
La gobernación y los municipios deben efectuar una planificación de seguridad ciudadana, sobre los derechos de la mujer, realizar acciones con las diferentes instituciones cívicas, políticas, sindicales, indígenas, con autoridades del municipio y de la gobernación, para valorar y desarrollar el respeto mutuo de la dignidad de la mujer.
La familia es la base, es la célula de la sociedad, en ella está depositada toda la confianza, donde se reúnen papá, mamá, hijos, si en ella las relaciones emotivas son positivas, esto aportará a la convivencia fraternal, ahí se debe educar el comportamiento de respeto mutuo, afecto, cariño, convivencia armónica, esto permitirá que la mujer no tenga ningún prejuicio social y continuar estos valores de convivencia armónica en la escuela y la universidad.
Si en la familia no se desarrollan valores de respeto recíproco, solidaridad mutua, las consecuencias sociales serán negativas, irán creciendo, el sentido egoísta, individualista, machista de los varones, pandillas, drogadicción, delincuencia. Para disminuir estos problemas sociales, las instituciones, autoridades, particularmente la educación, debe desarrollar estrategias de valores positivos, altruistas, en la familia, en los barrios vecinales, en las comunidades, fomentando principios de honestidad, valores culturales y espirituales.
Si en la familia se manifiesta la torpeza, la terquedad, el machismo, exclusión de la mujer, actitud verticalista, miedo, hipocresía, si no existe afecto maternal paternal hacia los hijos, el comportamiento emotivo será negativo, aumentando más agresión, más delincuencia, en los jóvenes, estas actitudes se reproducirán en el barrio, en la comunidad, en la convivencia de los habitantes de una región.
Otro factor que hace que la violencia se vaya manifestando es el divorcio, conflicto familiar entre los padres que provoca la violencia, por las actitudes de los padres quienes pagan los platos rotos son los hijos, porque se educarán sólo con el cariño de la madre, sin el afecto del padre, esto va aumentando la violencia hacia la mujer, esas actitudes están yendo contra los derechos de los hijos, que no son considerados como personas sino objeto, eso va empeorando la conducta machista.
Antes del matrimonio es necesaria una preparación a los futuros padres de familia, en cuanto a relaciones maternales, paternales, para educar a los futuros hijos. Frente al abandono de los padres, los hijos se quedan bajo la responsabilidad de las madres, ellas asumen el rol de madre y padre.
Es muy preocupante la muerte de muchas mujeres a mano de sus esposos, concubinos, maltrato de parte de la sociedad machista, de las instituciones organizadas, que ignoran el trabajo sacrificado que realiza la mujer en el desarrollo social y económico.
Las autoridades y funcionarios de la administración pública, deben cambiar de mentalidad patriarcal y luego organizar seminarios, reuniones, con todas las instituciones de la comunidad, para que conozcan los derechos fundamentales de la mujer, ya sea en la familia, escuela, universidad. El prebendalismo, la manipulación, fomentan más violencia, porque se está practicando la hipocresía en las mujeres, las apariencias perjudican la formación de las personas.
Frenar la violencia contra la mujer, hacer estudio sobre la estructura de la personalidad de los varones machistas, agresores contra la mujer, factores culturales, la falta de educación sexual que sigue siendo un tabú en los padres de familia, formar mujeres con éxito, en la familia, en la educación con valores de reciprocidad comunitaria.
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