Las continúas informaciones sobre la presencia de canes en la ciudad y el aumento de casos de rabia canina, es realmente una preocupación para las autoridades del ramo que buscan soluciones al crecimiento incontrolable de una población perruna sumamente peligrosa.
Un dato divulgado por el responsable del Centro Municipal de Zoonosis señala que existen entre 120 a 140 mil perros en el municipio orureño y cuyo crecimiento vegetativo se incrementa diariamente, especialmente entre los canes vagabundos que prácticamente están fuera de control.
El peligro con la presencia de estos animalitos es doble, pues por una parte se pone en riesgo la salud de la población frente al crecimiento de casos de rabia canina, una enfermedad de peligro mortal si no se la controla oportunamente, y además por la agresividad de las jaurías de canes deambulando libremente por las calles y atacando a los vecinos, de estos los más damnificados resultan los niños y personas de la tercera edad.
El Centro de Zoonosis, trabaja en planes coyunturales como la captura y en su caso la eutanasia de los perros callejeros, esteriliza mascotas cuyos dueños lo piden, pero el grueso de la población de canes vagabundos sobrepasa las posibilidades de control que se pueda ejercer para evitar su incremento.
Si bien se plantea la esterilización de canes de manera masiva es posible que se logre disminuir el número de perros, pero se trata de una medida a mediano y largo plazo, considerando que la campaña tocará sólo a perros con dueños y de estos resulta que son varios en las casas de la periferia. El mayor peligro seguirán siendo los canes vagabundos, peligro latente hasta en el centro de la ciudad, como se comprenderá este remedio es poco eficiente.
Los informes sobre casos de rabia canina resultan alarmantes para el caso de Oruro, en base a una comparación poblacional, tomando la cifra nacional de afecciones de rabia se cuentan 96 en todo el país, pero el porcentaje más alto corresponde a Oruro con más de 30 casos, con una población de cerca a 500 mil habitantes, en tanto que Santa Cruz con más de 2 millones de habitantes registró 35 casos de rabia. El ejemplo revela que Oruro está fuera de control ya que la incidencia entre el número de habitantes y los casos de rabia canina es realmente considerable, lo que constituye un peligro epidémico de lo que puede considerarse como proximidad a las afecciones de rabia humana, algo que debe evitarse controlando la proliferación canina.
El Ministerio de Salud en coordinación con los servicios departamentales de salud tienen que establecer programas definitivamente prácticos para contener la proliferación perruna, más allá de programas de esterilización que sólo puede darse con mascotas que tienen dueño, pero que difícilmente puede abarcar a los perros vagabundos, que son y seguirán siendo el mayor peligro para la salud y la seguridad de la población.
El Centro de Zoonosis Municipal necesita mayor apoyo económico, para contar con mejores condiciones técnicas, movilidad, suficientes vacunas y de manera especial los específicos necesarios para la eliminación clínica de los animales peligrosos, especialmente los sin dueño y que pululan en las calles.
Es cuestión de asumir defensa de la salud pública y la seguridad física de los pobladores. La medida radical puede ser fuerte, pero necesaria si la alerta sanitaria así lo exige.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.