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Jueves 11 de junio de 2015

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Ecológico Kiswara

Editorial

Cómo duelen el Tipnis y otras reservas naturales

11 jun 2015

Fuente: LA PATRIA

Algunas personas murieron, otras se salvaron pero igual arriesgaron su vida, otras quedaron con heridas en el cuerpo o en el corazón, por evitar que se construya una carretera por el medio del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), que hoy por hoy está constituido por selva virgen.

Pese a que el Gobierno plurinacional se puso la bandera de ecologista y de protector de la Madre Tierra, además de continuar con la idea de impulsar la construcción de la mentada carretera, ahora aprobó una ley para permitir que las petroleras entren a explorar y explotar hidrocarburos, no solo en el Tipnis, sino también en otras áreas protegidas.

La Constitución planeada y elaborada por el mismo gobierno plurinacional también está destinada a proteger el ecosistema, pero eso quedó solo en el papel, pues la misma administración viola la magna ley, aprobando normas que atentan contra el medio ambiente, y lo hace impunemente.

La última marcha emprendida por los habitantes del Tipnis, desde Trinidad hacia la sede del Gobierno, fue duramente reprimida, pero continuó hasta llegar a su destino, pidiendo el desistimiento de construir la carretera que partirá en dos ese territorio protegido. No obstante, la administración gubernamental organizó una consulta, no previa, sino a posteriori, de si los habitantes de la zona estaban o no de acuerdo con la construcción de ese camino. Los resultados arrojaron el dato de que supuestamente los habitantes de ese lugar estaban de acuerdo con la carretera, al menos la mayoría.

No obstante, si los habitantes del Parque Nacional estaban de acuerdo, ¿por qué se tomarían la molestia de organizar una marcha, emprenderla arriesgando sus vidas y llegar hasta la sede de gobierno en rechazo a ese proyecto gubernamental? Hay quienes opinan que en realidad los resultados de la consulta fueron digitados y manipulados a gusto y sabor de quienes tienen el poder en sus manos.

Al aprobar leyes que permiten la construcción de esa vía que atraviesa el Tipnis, o las que dejan ingresar a las petroleras a zonas protegidas, el Gobierno está enviando el mensaje de que no le interesa para nada la naturaleza, el medio ambiente y los ecosistemas, pero se coloca la bandera de defensor de la Madre Tierra, ¿es un doble discurso? El mensaje es ambiguo y si no se aclara causará confusión entre la ciudadanía, que basa sus simpatías o antipatías según sus gobernantes protejan sus intereses o atenten contra ellos.

Fuente: LA PATRIA
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