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Domingo 07 de junio de 2015

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Cultural El Duende

El tsunami de las ediciones digitales, ¿una amenaza para el libro impreso?

07 jun 2015

El texto forma parte de la conferencia dictada por Víctor Montoya en el VII Congreso Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, realizado en Oruro, entre el 9 y 10 de mayo de 2015

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Primera de dos partes

En la Era de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, que ha revolucionado las formas de relacionarse entre individuos, se ha creado una red informática mundial al que, como por arte de magia, podemos acceder quienes disponemos de una computadora en la casa, el trabajo y la escuela. Es cuestión de encender la computadora, navegar por las redes digitales para buscar la información requerida, aun sin ser expertos en informática ni teóricos en ciencias de la comunicación.

El ciberespacio es una suerte de biblioteca virtual en el que, con un simple "clic" en un motor de búsquedas, encontramos los libros de cualquier rincón del mundo, sin perder tiempo, ni ocupar espacio ni gastar un solo centavo, aparte de que nos permite descargar de Internet el título que nos interesa y disfrutar de su lectura en la pantalla estemos donde estemos: en la cama, el viaje, , el aula, la cocina o el parque, puesto que la literatura seguirá siendo buena o mala, sea en el soporte que sea, se lea en pergamino, papel o computadora portátil.

Las redes de Internet son espacios públicos de intercambio de información libre, de técnicas, cultura y conocimientos, de despliegue de una inteligencia colectiva en red y de articulación de personas y máquinas vinculadas a través de múltiples dispositivos en torno a la generación de información libre.

Este medio de comunicación contribuye también a la transmisión y democratización de las ideas y opiniones de los individuos. Nadie necesita ser periodista o comunicador social para emitir una opinión determinada, a favor o en contra, de lo establecido por un determinado gobierno. Tampoco es necesario ser escritor para crear una página Web o manejar una bitácora personal, sin temor a sufrir represalias ni censuras de parte de los sistemas de poder.

Entre las ventajas derivadas del uso de los lectores electrónicos se pueden citar las siguientes: 1). Con ellos se puede leer casi cualquier documento en cualquier lugar. 2). Los lectores más avanzados del mercado ofrecen conexión a Internet, con lo que pueden conectarse con los principales portales de venta de libros digitales, así como descargar las ediciones de diversas publicaciones convencionales. 3). Los lectores pueden bajar de la red cualquier información de manera rápida y efectiva.

Las polémicas encendidas entre los que están a favor y en contra de esta forma de comunicación electrónica son múltiples, como múltiples son las polémicas en torno al buen y mal uso de los medios de comunicación de masas. Los que argumentan en contra son, por lo general, personas de la tercera edad, quienes aseveran que los cibernautas son personas poco sociables e introvertidas. Es decir, el "internauta", un neologismo que entró a formar parte del lenguaje coloquial desde fines del siglo XX, es un usuario habitual de las redes, un navegante solitario que, sin más instrumentos que una computadora a mano, no pierde la ocasión para navegar por Internet para relacionarse con el mundo exterior a través de las redes sociales, que le permite comunicarse con quienes comparten las mismas ideas y aficiones; una forma frecuente de relacionarse vía correo electrónico, celular inteligente, Facebook, Twitter o WhatsApp.

La situación actual de la "ciberliteratura" en Bolivia

En la actualidad, en los países más desarrollados, donde cada hogar cuenta con una o más computadoras y celulares inteligentes, las personas tienen una relación más frecuente con los medios virtuales que en los países en vías de desarrollo, como es el caso de Bolivia, donde un gran porcentaje de la población no tiene todavía acceso a este medio de información y comunicación.

Sin embargo, se notan los avances, por ejemplo, a través de la distribución gratuita de las laptops Quipus, que los alumnos usan en las escuelas y colegios. Ahora se requiere de que estos mismos alumnos, además de contar con una laptop en el aula, tengan acceso al menos a una computadora en el hogar para seguir sus estudios a través de los medios virtuales, sobre todo, cuando se sabe que en un futuro inmediato los estudios para varias profesiones se podrán seguir vía Skype, que es una red virtual de comunicación, donde tanto el profesor como los alumnos estarán conectados a través de Internet.

El ciberespacio, asimismo, constituye un ámbito adecuado para la creación literaria, debido a que en él se puede publicar con gran facilidad y libertad. De ahí que la literatura, como resultado específico del uso de Internet y la edición digital de libros, se conoce entre los internautas con el nombre genérico de "ciberliteratura". Se trata de una innumerable cantidad de libros cuyo diseño gráfico, tanto en la forma como en el contenido, permite emular la versatilidad del libro editado en soporte papel y de manera tradicional.

La poesía digital, sin ir muy lejos, tiene más lectores que el poemario impreso en papel, ya que las nuevas tecnologías la difunde de manera masiva a través de un medio digital (página Web, Blog, Facebook, Twitter, Youtube, WhatsApp, etc.), con las ventajas que antes no tenían los poetas que imprimían pocos libros y los distribuían sólo entre amigos y su país de origen, debido a los costos de envío por correo normal y la falta de mecanismos que permitieran su difusión más allá de las fronteras nacionales; en cambio en la actualidad, con los instrumentos que brindan las nuevas tecnologías de la informática y las editoriales digitales, es posible que un poeta pueda difundir su obra en cualquier país del mundo a través de las redes de Internet.

Este medio de comunicación se ha convertido en la gran alternativa para la producción cultural y literaria modernas, habida cuenta de que es un espacio de producción y escenario de visualización. Muchos son los escritores jóvenes que cuentan con su propia Weblog, a manera de diario, para difundir sus textos y actividades. Y no pocos ofrecen una interacción entre autor y lector una vez que publican sus libros en formato digital. Tampoco es raro que muchos de ellos participen en la elaboración de un texto o en la modificación, de los mismos, dependiendo de los objetivos que se tengan en la llamada "escritura colaborativa".

Con todo, y a pesar de las ventajas ofrecidas por las nuevas tecnologías, la computadora fue señalada como un instrumento que amenazaba la capacidad creativa del escritor, de quien se creía que pensaba y escribía mejor con un tintero y una plumilla en la mano. Se dijo también que los libros digitales serían una amenaza para el libro en soporte papel, que las bibliotecas desaparecerían y la escritura electrónica generaría problemas ortográficos y gramaticales, que afectaría a los estudiantes en sus calificaciones correspondientes a las asignaturas de lenguaje y literatura. No obstante, estas afirmaciones se fueron disipando con el paso del tiempo y la Era digital ingresó con paso de parada en nuestra vida familiar, escolar y profesional.

¿La literatura digital desplazará al libro impreso?

Está claro que el libro impreso, como objeto manuable, con olor a tinta e incluso como ornamentación de una biblioteca personal, no sucumbirá al avance de las nuevas tecnologías, pero tampoco detendrá la expansión de las ediciones digitales que, cada día y con mayor ímpetu cada vez, se multiplican como hongos después de las lluvias.

Ahora mismo se están creando una serie de bibliotecas virtuales en varios países, especializadas en temas y categorías específicas, que serán usadas en los futuros trabajos de investigación. Es decir, el usuario ya no tendrá la necesidad de asistir a una biblioteca pública y sentarse en una mesa para leer los libros e investigar, pues todo trabajo de investigación que antes se realizaba entre las cuatro paredes de una biblioteca, ahora se lo realizará entre las cuatro paredes de un hogar.

Claro que esto no impedirá la existencia de bibliotecas escolares, donde los niños se seguirán reuniendo para desarrollar diversas actividades relacionadas a los procesos de aprendizaje y socialización, porque una biblioteca escolar, con libros impresos en papel, con ilustraciones a todo color y en materiales formidables, seguirán siendo no sólo un patrimonio de la cultura nacional y universal, sino también objetos indispensables en el desarrollo del proceso educativo y la formación de los hábitos de lectura, con o sin la intervención de las nuevas tecnologías de información y comunicación.

Continuará

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