Ha concluido la gestión adelantada de los vocales del Supremo Tribunal Electoral, con una administración deficiente, improvisaciones continuas, denuncias de muchas irregularidades y la presión de renuncia de parte de autoridades del gobierno. Por problemas que tenían, como ir a una fiesta, participar en campaña electoral y resoluciones inadecuadas para las elecciones de gobernaciones y municipios, perjudicando al oficialismo como a la oposición.
Los ex vocales fueron nombrados por el parlamento, con criterio partidario para que administren bien el Tribunal Supremo Electoral, con total imparcialidad, pero no fue así, tuvo muchos problemas administrativos y políticos, que más tuvieron la tendencia de favorecer al gobierno oficialista, en desventaja de la oposición, generando desconfianza de la población boliviana y llevando a una crisis institucional.
Cuando se denominaba Cortes Electorales, los anteriores ex vocales tampoco hubo imparcialidad política, todo grupo social tiene una inclinación ideológica, tienen una convicción, no podemos decir que esas personalidades eran independientes tenían una tendencia de una concepción filosófica. En esa época para la elección de los vocales se dio mucha importancia a los méritos profesionales, la experiencia. Los ex vocales que pasaron como autoridades de la ex Corte Electoral, cada uno ha tenido sus principios ideológicos, pero no han sido militantes de un partido, trabajaron con honestidad profesional, criterio técnico, con imparcialidad en la administración pública.
En las elecciones generales y regionales, se han tenido muchas dificultades de parte de los vocales a nivel nacional y departamental, con mucha improvisación, provocando problemas en cada región, se sabía que las ex autoridades pertenecían al oficialismo, eso no debería quitarles el mérito de servir al pueblo, cuando deberían trabajar con mayor responsabilidad y dedicación, con esas actitudes negativas han devaluado la confianza depositada por el actual gobierno.
El pragmatismo existencial, sin considerar los valores culturales y principios, ha ocasionado problemas en los diferentes tribunales electorales, ahora el gobierno recién está reconociendo sus errores, porque para esos cargos son muy importantes los méritos profesionales, la experiencia técnica y principios de honestidad, expresar la realidad de la diversidad cultural y lingüística, para ejercer esas funciones tan delicadas de servicio a la colectividad.
Después de haber ganado las elecciones generales, regionales, estando en función de gobierno quieren copar todas las instituciones públicas con la militancia desocupada, detrás de los triunfadores están cualquier cantidad de gente que no tiene trabajo, pero muchas personas no reúnen condiciones profesionales para asumir esos cargos, haciendo cometer equivocaciones a los dirigentes de los partidos políticos.
Mucha gente desocupada ha quedado resentida con los anteriores gobiernos, que no les han concedido trabajo en la administración pública, ahora con el nuevo gobierno, tienen la oportunidad de asumir responsabilidades, pero falta criterio profesional y eso hace que cometan irregularidades. La nueva CPE les faculta participar a todas las nacionalidades en la administración pública.
La sociedad les ha dado una oportunidad a los ciudadanos para que asuman como vocales del TSE y que trabajen con responsabilidad, sean del MAS o de otros partidos, para cumplir con mucha honestidad y de servicio hacia la colectividad. La gente les ven, les observan a los militantes masistas como si hubieran venido de otro país, cuando son la misma gente que han participado en los partidos tradicionales, sólo cambiaron de camiseta, buscando intereses personales, lo cual ha ido ocasionando muchos problemas y desconfianza en la ciudadanía.
De acuerdo a la nueva convocatoria pública, deben presentarse todos los profesionales, que reúnan los méritos, experiencia, de cualquier grupo social sin ninguna discriminación, como vocales al TSE del Estado Plurinacional de Bolivia, porque todos tienen derecho a postular, salvo aquellas personas que tengan antecedentes negativos.
El Parlamento debe recuperar la discusión democrática y manejar con responsabilidad los 2/3 y no estar dependiendo del poder ejecutivo, para seleccionar a los futuros vocales, con méritos profesionales, experiencia, ética y honestidad, buscando consenso para proponer personalidades idóneas y recuperar la confianza del TSE.
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