Domingo 07 de junio de 2015
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La alcabala era un impuesto a las transacciones que funcionó en la antigua España, pero tuvo que ser suspendida cuando los cobradores, es decir los alcabaleros, comenzaron a excederse; se hicieron corruptos, cobrando más de lo que debían, pero no para la corona, sino para ellos mismos.
Algo parecido está ocurriendo ahora en Bolivia con el caso de las multas que los auditores del SIN deben aplicar a las empresas que tributan al fisco, es decir la minoría absoluta de quienes manejan actividades económicas en el país, han optado por aplicar más multas de las que podrían corresponder.
A diferencia de lo que ocurría en la corona española, estos alcabaleros no ocultan el monto de las multas que aplican a los pobres contribuyentes, por la simple razón de que si declaran el monto real reciben a cambio un bono especial, un porcentaje del monto. Generan sus propios ingresos, sus propios bonos de producción, que se los paga regularmente el SIN. Cuantas más multas aplican, más dinero ganan.
¿Cómo se sabe cuánto han crecido las multas en los últimos meses, desde que comenzó esta época de vacas flacas para el gobierno?
