Fórmulas lácteas infantiles

La leche materna es el alimento perfecto para los bebés porque favorece la maduración intestinal, los protege de infecciones y promueve un vínculo afectivo entre la madre y el hijo. Sin embargo, hay casos en los que la lactancia materna no puede o no debe mantenerse durante todo el primer año de vida por diferentes patologías que podría presentar nuestros niños.

Existen diferentes tipos de fórmulas que se adaptan a las necesidades específicas de los lactantes. Algunos de los tipos de fórmulas son:

Fórmulas de inicio: O fórmula 1, desde el nacimiento hasta los seis meses de edad. Su contenido de nutrimentos es muy similar al de la leche materna y sus proteínas similares a las de la leche humana.

Fórmulas de seguimiento: O fórmula 2,desde los 6 meses hasta el año de vida. Su contenido de proteínas es mayor que el de las fórmulas de inicio.

Fórmulas sin lactosa: Están elaboradas a base de leche de vaca, pero se ha eliminado la principal fuente de hidratos de carbono: la lactosa. Estas fórmulas se indican cuando un lactante no tolera la lactosa de forma temporal.

Fórmulas para prematuros: Están indicadas para bebés nacidos antes de las 36 semanas de gestación. Su cantidad de calorías y proteínas es mayor que en las fórmulas de inicio para una mejor ganancia de peso y mejorar su crecimiento.

Fórmulas hipoalergénicas o antirreflujo: En estas fórmulas, la proteína ha sido previamente hidrolizada (predigerida) y se recomiendan para lactantes que manifiestan alergia a las proteínas de la leche de vaca.

Fórmulas semielementales: Fórmulas semihidrolizadas que se aplica en diferentes patologías sin una buena absorción intestinal.

En todo caso lo indicado es visitar al médico o al nutricionista para una orientación sobre el uso de estas fórmulas, pero recuerda siempre que la leche materna es el mejor alimento del mundo.