El 85% del área rural carece de adecuados servicios de agua

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Tras los varios discursos del presidente Evo Morales, sobre el derecho al acceso al agua, siendo un servicio otorgado por derecho, en Oruro, el 85 por ciento (%) de la población del área rural carece de adecuados servicios de agua y saneamiento básico y, solamente la ciudad capital goza de este beneficio.

De acuerdo a la postura del Foro Boliviano del Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade), esta cifra “demuestra que el precepto constitucional de que el agua es un derecho fundamentalísimo para la vida, sigue siendo un derecho que aún no se aplica y sí se lo discursa”.

En relación a un informe a nivel mundial, Fobomade Oruro explica que son 884 millones de personas sin acceso al agua dulce “y estudios realizados que pronostican que el año 2025 la demanda de agua será un 56% superior al suministro”.

El pedido de acceso al agua será mayor, “actualmente se calcula que existen 640 conflictos graves en el planeta tierra por el agua, concitando en pugnas y desavenencias”.

En Oruro, el reclamo no queda exento de frentes de defensa del agua, como los “Regantes para la no contaminación de la Represa de Tacagua, la Nación Suyu Sura en el derrame de petroleó en el río Desaguadero, la Coridup en lucha contra la contaminación minera, la Comunidad Khoa y su resistencia por el cuidado de los acuíferos de agua potable en Poopó, o la Sub Central Acre Antequera defendiendo su derecho de acceso al agua”, menciona Fobomade.

“En nuestro departamento, por la actividad minera, la falta de regulación en cuanto al uso y aprovechamiento ha derivado en conflictos con comunidades; que reaccionan frente a la inequidad y desigualdad del uso, más aún cuando el agua para consumo humano es restringido; contrariamente, no existe una regulación normativa clara del uso cuantitativo de este recurso natural, por lo cual las empresas mineras han tenido luz verde para utilizar el agua para saciar sus necesidades empresariales”, añade.

El Día Mundial del Agua no puede ser tomado, como muchos lo pretenden, sólo como un acto de “concienciación” de la población, sino más bien, como un llamado a las Autoridades a quienes se ha confiado la administración del Estado, a mejorar la gestión pública, con equidad en su distribución y previniendo la contaminación, a través de un adecuado diseño y ejecución de políticas públicas, y que el enunciado constitucional de que “El agua constituye un derecho fundamentalísimo para vida” no sea un lirismo sino un Derecho Humano aplicable.

Fuente: LA PATRIA