Trabajadoras sexuales reclaman derechos y denuncian explotación
03 jun 2015
Fuente: La Paz, 2 (ANF).-
"¡Ni zorras, ni putas, mujeres con derechos!" Al grito plural y unísono un grupo de veinte mujeres trabajadoras sexuales y algunos hombres marcharon este 2 de junio por el centro paceño para reclamar sus derechos. Hoy (ayer) se celebró el Día Internacional de la Trabajadora Sexual.
La marcha -liderada por la Organización Nacional de Activistas por la Emancipación de la Mujer (Onaem)- tuvo como objetivo reclamar el reconocimiento por ley del trabajo sexual y el goce por extensión de derechos sociales de los que hoy no disfrutan.
"No queremos que nos regalen nada, solo queremos acceder a una tarjeta de crédito, a una vivienda propia, a jubilación, a derechos sociales y salud integral", explicó Elena Eva Raynaga, secretaria ejecutiva de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex). "Parece que solo deberían manifestarse las trabajadoras sexuales y es el peor error que debemos cometer. Todos estamos en esto cuando se trata de vulneración de derechos", expresó Luis Alberto, un manifestante que quiso acompañar a las trabajadoras sexuales.
Víctimas de explotación
Desde Onaem, las trabajadoras sexuales se reconocen como tal porque prestan un servicio. "Así sacamos adelante a nuestras familias", expresaron en la rueda de prensa previa a la marcha que tuvo lugar en la Defensoría del Pueblo.
A pesar de ejercer su trabajo de manera voluntaria, las mujeres denunciaron ser víctimas de vulneración de derechos y explotación. "Los policías nos extorsionan y nos piden coimas o nos obligan a tener sexo gratis con ellos", afirmó Verónica Pérez, representante nacional de Onaem.
Otro problema que visibilizaron fue la explotación de los dueños de los locales donde trabajan. "Se llevan más del 50 por ciento de lo que ganamos, nos multan los días que no podemos trabajar a causa de la menstruación y también cuando llegamos tarde", apuntó Raynaga.
Un 1% de las trabajadoras sexuales contraen VIH, un porcentaje que se ha reducido en los últimos años por los mayores controles médicos. Sin embargo denuncian que otras enfermedades como la cirrosis van en aumento. "Nos obligan a estar bebidas en los locales", concluyó la activista.
VACÍO LEGAL
En Bolivia -como en la mayoría de países de la región excepto Uruguay donde está permitido- el trabajo sexual no está penalizado pero tampoco legalizado, lo que genera clandestinidad y desprotección. No obstante, las trabajadoras sexuales denuncian que la aplicación de algunas normativas justifica en algunos casos la violación de sus derechos humanos.
Un ejemplo es la ley 3739 que niega el derecho al trabajo sexual a cualquier persona a la que se le diagnostique VIH (virus de la inmunodeficiencia humana).
En Bolivia, hay alrededor de 2.000 trabajadoras sexuales afiliadas a Onaem. Desde diciembre de 2014, elaboran una ley que parte de dos principios fundamentales: la autorregulación como base para ejercer el trabajo sexual y al mismo tiempo la denuncia del proxenetismo. En este momento la ley se encuentra en construcción participativa en los procesos de consulta y elaboración.
Fuente: La Paz, 2 (ANF).-
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