Una vez más el ministro de Economía, Luis Arce, reiteró que la economía nacional creció al 4,6 % al primer trimestre del año en curso con el impulso de la inversión pública. La autoridad asegura que se alcanzará la meta prevista de cerrar la gestión con un crecimiento del PIB en el orden del 5 por ciento.
En un análisis comparativo del índice de crecimiento en países de la región, los datos son elocuentes y confirman a Bolivia como el país con el mayor índice de crecimiento. En el periodo de los tres primeros meses: México creció en 2,6 %; Chile, alcanzó un 2,2 %; Perú registró 1,8 %; Ecuador, 1 % y Brasil una reducción del 2 %. Bolivia en cambio registra 4, 6 % de crecimiento-
Para la autoridad de área el crecimiento de la economía se basa no solo en las exportaciones sino sobre todo en la demanda interna y el alza sostenida de la inversión pública que hasta abril del año en curso tuvo una ejecución del 16 % lo que significa 1.004 millones, de un total previsto de 6.179 millones de dólares.
Sin embargo, el clima bonancible y la inversión pública no resultarían altamente productivos sino se facilita el necesario aditamento de la inversión privada, una opción recomendada incluso por organismos internacionales, el caso del Banco Mundial (BM) que sugiere facilitar la inversión externa para garantizar el desarrollo sostenible de la economía.
Según el representante del BM "el nuevo contexto económico global sugiere que para mantener el crecimiento económico no sólo hayan fuentes públicas de financiamiento, sino también que se abran opciones a los inversionistas (privados) que puedan apuntalar ciertos sectores de la economía".
En esa dirección el personero del BM, admitió que en el Ejecutivo (de Bolivia) hay interés en sectores de la economía donde el empresariado privado pueda invertir y crear las condiciones para que la inversión sea atractiva. Se considera que se trata de un desafío y una buena intención del Estado.
Es la parte donde se expone la preocupación de los inversionistas que plantean la necesidad de aprobar el reglamento de la Ley de Inversiones cuya redacción y aprobación está demorando bastante, impidiendo que la norma se convierta en elemento de garantía para que el capital extranjero y nacional puedan confiar en el país, para colocar capitales en variedad de proyectos sin temor de sufrir ataques o lo que es peor avasallamientos.
Representantes del Gobierno han expresado sus opiniones en torno al tema de las inversiones coincidiendo en su intención de respetar y apoyar la inversión de capitales en nuestro país, sabiendo que sin el aporte de las inversiones resultaría imposible crear y sostener riqueza que haga viable a su vez el crecimiento productivo y el desarrollo sostenible.
El delegado del BM para nuestro país y otros de la región asegura que "para generar un ambiente de inversión positiva, las reglas de juego deben ser claras y justas" pero sobre todo de aplicabilidad práctica, con una Ley de Inversiones debidamente reglamentada, según plantean los expertos nacionales.
Los sectores empresariales, incluyendo los de la pequeña y mediana industria, demandan sectorialmente las garantías necesarias para incrementar sus capitales de operación, acudiendo en algunos casos a la inversión externa para afianzar sus sistemas operativos con mejores equipos, materia prima garantizada y seguridad plena para fortalecer la producción nacional en un ambiente con claras reglas de juego.
Fuente: LA PATRIA
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