Con la sombra en la testa

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-¿Quién decide qué es lo que es apropiado? ¿Y si decidiesen ponerse un salmón en la cabeza lo usarías?, es una frase de la película de Tim Burton, Alicia en el país de las Maravillas y encierra mucho sentido lógico, pues en los años 20 lo apropiado era usar sombrero, especialmente para las damas.

La palabra sombrero deriva de sombra, es una prenda de vestir destinada a proteger la testa o cabeza de los rayos solares, o también del frío, existiendo diversidad de modelos y tamaños.

Pese a que con la destrucción de la capa de ozono los rayos solares penetran con fuerza hacia la Tierra y en muchos casos causa problemas de salud como el cáncer de piel, su uso ya no es tan frecuente como antaño, quizás esto obedezca a la revolución que hubo en los años pasados con la idea de la liberación femenina.

Laura La Rosa, Bethzabé Salmón y Nelly López, gestoras de la revista, vivían la ideología que difundían a través de la publicación, y como acto de rebeldía o de manifestar su desacuerdo con ciertas reglas sociales, salían a la calle sin sombrero, para la década del ´20 era el equivalente a pasear su desnudez en plena vía pública. En la actualidad se debiera usar sombrero por salud, pues los rayos solares castigan fuertemente, más aún en la zona austral del planeta, pero hay personas que pese a las recomendaciones de los médicos no usan sombrero porque hallan que es una pieza de vestuario muy incómoda, otros sustituyeron dicho accesorio por gorras con visera.

Los sombreros son diferentes en cada sociedad y cultura, además su uso es también distinto, como el nombre de cada uno de ellos, a los de ala ancha diseñado para mujeres se les llama pamela, hay el tipo vaquero, y otros; las damas mestizas conocidas en Bolivia como cholas usan el tipo borsalino y los varones el tipo fedora. Una de las profesiones con pronóstico de extinción era la del sombrerero, pues al menos en la sociedad boliviana tendía a desaparecer al ser sustituido por las gorras con visera, más económicas y llamativas. Sin embargo, aún le queda larga vida a esa profesión, pues todo es según la moda y ésta es muy versátil.