Estudiantes liquidó a Bolívar y confirmó condición de candidato

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El argentino Estudiantes de La Plata venció hoy en Buenos Aires por 2-0 a Bolívar, se trepó al segundo puesto del Grupo 3 de la Copa Libertadores y prácticamente terminó de hundir al equipo boliviano, que quedó último con un solo punto sobre 12 disputados.

El medio José Sosa y el punta Mauro Boselli, a los 50 y 78 minutos, respectivamente, firmaron los goles del campeón vigente del torneo, que marcó, sobre todo en el segundo tiempo, enormes diferencias con el equipo paceño.

Lejos de pretender aguantar el cero en las cercanías de Carlos Arias, Bolívar presionó a los generadores de fútbol de Estudiantes y les obligó a jugar un primer tiempo al menos incómodo y que se fue sin goles, pese los reiterados intentos del conjunto de la ciudad de La Plata.

El ex punta de Boca Juniors tuvo el gol a los 4, 9, 18, 29 y 32 minutos, lo mismo que la “Gata” Fernández a los 19 y el lateral Angeleri a los 34.

Pero en todas las ocasiones o apareció el portero Arias o el defensa Ronald Rivero para despejar en la línea de sentencia o la mala puntería de los hombres del Estudiantes.

Con esa dosis de fortuna, presión de sus medios y buenas intenciones para hacer circular el balón, aunque sin profundidad, Bolívar sostuvo ese primer tiempo y hasta tuvo tiempo para hacer revolcar al portero local Agustín Orión con un disparo lejano Charles Da Silva cuando se jugaba el minuto 40.

El conjunto argentino avisó a los 47 con otra llegada de Boselli y, tres minutos después, Sosa construyó una notable pared con la “Brujita” Verón y derrotó con un disparo medido al portero del Bolívar.

En todo el estadio flotó entonces la sensación de que el partido se había acabado con el 1-0.

Y esa sensación quedó confirmada con el posterior desarrollo del encuentro: Estudiantes ya fue el equipo seguro, colectivo y por momentos brillante de los últimos tiempos, mientras Bolívar se mostró como una formación tímida e inexpresiva que sólo se esforzó por evitar encajar más goles, objetivo que ni siquiera pudo conseguir por la sana obstinación de Mauro Boselli.

Fuente: Buenos Aires, 23 (EFE).-