Miercoles 27 de mayo de 2015

ver hoy









¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Como el joven duraznero
que se desgaja al dar sus frutos
fue tú tierno y fecundo vientre,
que me cobijó
durante el tiempo suficiente
hasta que cosecharas tu siembra.
Al brotar de tus entrañas
resonó en mí el amanecer,
me alumbró tu mirada,
me arrulló tu sonrisa
y tus cálidas manos
trémulas de amor,
obedeciendo a los latidos de tu corazón,
me estrecharon suavemente
apretándome en tu regazo.
Fui creciendo bajo tu dulce amparo
aprendiendo de ti tantas cosas,
fue tu dedicación
tu amor y paciencia,
que me brindaron tus conocimientos de luz.
Cultivaste mi mente sencilla
para ver la transparencia
en una gota de agua,
pusiste la simplicidad en mi corazón
para que hasta en lo más pequeño
encuentre alegría y una gran razón.
¡Madrecita adorada!
cuántas cosas aprendí de ti,
me enseñaste
que no es mejor el camino más llano,
sino el que conduce
a explorar mi interior,
cuánto bien hago ?..
cuánto amo?.
o cuánto daño ocasiono.
Me enseñaste a mostrar
la fortaleza en mis labios
con una tierna sonrisa