Miercoles 27 de mayo de 2015

ver hoy


















































El señor Presidente de la República, Evo Morales Ayma, procedió al cambio del Ministro de Gobierno como resultado de lo que se califica como "vergüenza nacional", el haber permitido la fuga de un ciudadano peruano que debía ser extraditado a su país.
Mas allá de lo acontecido, la sustitución del señor Moldiz, ratifica la preocupación del Primer Mandatario de ver cómo, al interior del Movimiento al Socialismo hay profundas fracturas que lo van debilitando.
El líder cocalero, tuvo que recurrir a un senador para salvar la imagen de su gobierno ante el contexto internacional por lo ocurrido con Martín Belaúnde, siendo este, tal vez, el primer paso para que Su Excelencia, estructure un gabinete que le garantice la gobernabilidad hasta el 2020, designado en los cargos claves a gente de su confianza, dejando al margen a todos aquellos que solo se sirven del Estado para satisfacer ambiciones personales, haciendo quedar mal al Presidente.
Frente ante esta realidad tangible, los lambiscones y aduladores de Evo, deben pensar muy bien y no apresurase a decir que su jefe sea nuevamente reelecto, contraviniendo la Constitución Política del Estado, porque de una buena vez en nuestra querida patria no debe darse lugar a una dictadura cuya casta política socialista, hace ejercicio del poder absoluto y soberano sin control alguno.