Miercoles 27 de mayo de 2015
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Aunque todos los días del años se ama y honra a la madre, hoy, 27 de mayo, es dedicado especialmente a ella, un día en que todos la aman y honran, día en que se reconoce que no hay ser más sublime en la vida de todo ser humano puesto que ella es el ser que mejor se consubstancia con Dios.
La Madre, la mujer que cuenta con el amor de sus hijos, de su esposo, de sus hermanos y de quienes conocen hasta las fibras más íntimas de su corazón que siempre rebosa de amor porque Dios, al dar vida al hombre y a la mujer, luego de crear todo el universo y muy especialmente el planeta en que vivimos los seres humanos, puso en él a la Madre, un dechado de virtudes que ennoblecen al mundo, un mundo en que el ser humano vive, se desarrolla y practica virtudes que las hace valores pero que el hombre, con soberbia, hace que ese mundo, esté lleno de angustias y sinsabores en que el hedonismo, el armamentismo, el narcotráfico, el materialismo, la corrupción y todas los males que esclavizan a muchos hombres busquen el reinado del odio; pero, que la vez, un mundo que querría ser mejor, desterrar todo lo que lo posterga y empobrece moralmente.
