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Sábado 23 de mayo de 2015

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Revista Tu Espacio

Como dos gotas de agua

23 may 2015

Lic. Mónica Siles Toro - Exclusivo para Tu espacio

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Todavía recuerdo con nitidez cuando cumplí cinco años y mi mamá me puso un traje de dos piezas de paño idéntico al de ella con pantys infantiles acompañadas de graciosos zapatos negros con hebilla tipo Mafalda. La maravillosa sensación de lucir iguales aún me acompaña, puedo recordar que luego de una hora de peluquería tenía un moño idéntico al que mi madre llevaba, éramos dos gotas de agua (según creía

ingenuamente).

Viendo el pasado en perspectiva, probablemente no me veía tan genial como me sentía, pero el saber que era igual a mi querida mamá me daba cierto aire de seguridad, pertenencia e identidad que seguramente el campo de la psicología podría explicar mejor. En todo caso, más tarde comprendería que como madres, incluso en este aspecto podemos influir en gran manera sobre cómo se visten nuestros hijos?al menos hasta cierta edad.

Pero lo trascendente de esta experiencia es el sabor que me dejó, me recuerda que incluso en asuntos supuestamente banales, pueden crearse profundas experiencias que fortalecen los lazos entre madres e hijas.

Desde este espacio, mi saludo respetuoso y admiración por esa mujer que pudo procrear y criar hijos con valores, me resisto a pensar que la madre, símbolo del amor universal, tendría que apegarse a un estereotipo preconcebido, creado por el marketing actual. Tanto si es rockera, oficinista, ama de casa, profesional o artista; como colores tiene el universo, así de diversas podemos ser las madres, todas valiosas por nuestra esencia, nuestra naturaleza genial que genera y alberga vida en nuestro cuerpo, nuestra ilimitada capacidad de amar, formar y proteger a nuestros más grandes amores: nuestros hijos.

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