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Sábado 23 de mayo de 2015

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Revista Tu Espacio

La psicóloga responde

23 may 2015

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Licenciada:

Estoy casada hace diez meses y las cosas no son como yo esperaba. Mi esposo ha dejado de ser como era cuando éramos novios. Ahora es impaciente, tacaño, desordenado, se le ha dado por salir con sus amigos algunas veces, y eso no me gusta.

Antes era tan caballeroso, educado, respetuoso, etc., muy diferente a lo que es ahora.

Sé que por estar enamorada no me fijé en los defectos, sin embargo, encuentro comportamientos que si hubiera conocido antes, tal vez no habríamos tenido ni siquiera una primera cita. No sé qué pensar. ¿O es que todos los hombres son así en el fondo?

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Querida amiga:

Si te has casado estando enamorada, es una ventaja para amar, querer y respetar a tu esposo como él sea.

Si tu marido está demostrando defectos que desconocías, es posible que tú también lo estés haciendo y que quizás inconscientemente recién se están manifestando y no te estés dando cuenta.

Ahora bien, si en la etapa de su noviazgo, que es muy diferente a la etapa de ser pareja en el matrimonio, no ha existido la suficiente confianza para expresarse, y ser sinceros tal y como realmente son, no podrías esperar que en tu relación de matrimonio las cosas sean diferentes.

Te sugiero que converses con él, es importante comenzar a esta altura de su relación una buena comunicación y que juntos experimenten ese momento. Pues muy aparte de los defectos o costumbres, sean buenas o malas, pueden encontrar la conexión de la buena comunicación.

Esa es la clave para una buena relación. Cuando compartes tus necesidades, sentimientos, pensamientos, criterios, formas de pensar, puntos de vista, o ríes, juegas, charlas, te enfrentas, lloras, toleras, reniegas o te enojas; vas explorando el arte de conocer a tu pareja y no sólo en ese ámbito, sino que a partir de esa confianza y complicidad van aún mas allá, en la intimidad se vuelven uno solo y así puedan prepararse para el siguiente paso, creciendo juntos en la relación, con amor: el de ser padres.

No es que los hombres sean todos iguales, simplemente que la diferencia está en que los hombres al ser más prácticos, directos y objetivos, buscan belleza, simplicidad, seguridad, inteligencia e integridad en una mujer.

Es decir, si una mujer guarda estas cualidades y las cultiva, ella está lista y preparada para la vida. Puede ser posible que a medida que vaya madurando, él, encuentre en ella la respuesta de lo que quiere y busca.

Los hombres necesitan confianza. Necesitan ser admirados, dásela tú a tu esposo, verás cómo recibirás mucho más respeto y amor. Sé cariñosa siempre. Finalmente, si no hallas respuesta alguna a lo que te pasa, busca a un profesional, especializado en el área para que los oriente.

Para tus amigos: