El término "energía" es un concepto "integrador" de la vida y del conocimiento universal que ingresó tardíamente al mundo de la ciencia y al diccionario, señal inequívoca de que no fue fácil asimilarlo en profundidad.
¿Qué es la energía? Según la Física es la potencialidad que tiene un sistema de realizar trabajo generando movimiento. Por lo tanto, todo en nuestra existencia, al ser actividad y transformación permanentes, requiere energía, la cual proviene casi exclusivamente del Sol a través de las llamadas "fuentes primarias": agua, biomasa, viento, radiación solar, energía nuclear, geotérmica y fósil (hidrocarburos).
Pero no siempre fue así. Hasta la revolución industrial de la segunda mitad del siglo XVIII, prácticamente las únicas fuentes de energía eran la leña para generar calor y los alimentos para la subsistencia de los seres vivientes. En este contexto cabe preguntarse qué rol jugó la energía en la Conquista de América.
Evidentemente en el 1500 no existían aún máquinas a vapor, la navegación se hacía con velas y remos, el transporte utilizaba animales, se cocinaba con fuego de leña y las antorchas iluminaban las tinieblas; así era en Europa como en América. Las mismas armas de fuego (arcabuces y cañones), por su desempeño rudimentario, solían producir más susto por el estruendo que bajas. De modo que, aparentemente, el nivel de desarrollo y uso de la energía era similar a ambos lados del Atlántico.
Sin embargo, aun dejando de lado el contenido energético de la dieta alimenticia de cada cual, existían diferencias desde el punto de vista tecnológico que, en el choque de civilizaciones, jugaron a favor de los conquistadores y modificaron profundamente la vida de los nativos.
Por lo que respeta a la navegación, existía un abismo tecnológico entre las sofisticadas carabelas y las barcazas de los nativos indoamericanos. En el transporte terrestre la principal diferencia la hicieron caballos y mulas, medios de transporte más eficientes que las llamas, energéticamente hablando, considerando que éstas podía cargar menos de tres arrobas, cuando una mula cargaba hasta doce. Es cierto que, antes de la Conquista, existían arrieros de tropas de llamas a cargo del transporte "pesado" que se realizaba entre diferentes regiones, pero con el incremento del comercio minero ese sistema hubiera colapsado, a no ser por las mulas.
Asimismo, los caballos comparados con un chasqui corriendo a pie, eran como Pumakataris frente a bicicletas; el arado halado por bueyes permitía reducir los tiempos agrícolas; las herramientas de labrar hechas de hierro y acero eran netamente superiores a las de madera; la eficiente combinación de máquinas y animales molían el trigo mejor que cien batanes. Todos estos avances tecnológicos marcaron desde un inicio la diferencia entre agricultores europeos y nativos.
En suma, en términos de energía, la Conquista no aportó inicialmente novedades en cuanto a fuentes pero sí en cuanto a tecnología, a tal punto que muy pronto los precursores de los actuales empresarios alteños se apropiaron de las innovaciones tecnológicas y compitieron con éxito.
Por su parte, los conquistadores fusionaron la tecnología nativa con la suya en la agricultura y en el transporte. Por ejemplo, las llamas no se extinguieron, sino que mantuvieron su "nicho" de transporte en las tierras altas, gracias a su adaptación a la altura.
En fin, considero curioso y lamentable a la vez constatar que hoy Latinoamérica es autónoma en cuanto a sus fuentes de energía, pero dependiente, como hace 500 años, de la tecnología para utilizarlas eficientemente.
¿No es ésta la verdadera tarea de descolonización todavía pendiente?
(*) Es físico
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.