No es ninguna novedad, es más bien una reiteración del reclamo permanente de la comunidad sobre la atención que se otorga en el Hospital San Juan de Dios de nuestra capital, centro de tercer nivel que en las actuales condiciones ha bajado la calidad de sus servicios y por lo mismo la atención es deficiente.
Debido al pésimo estado de gran parte de su infraestructura se ha tenido que efectuar una serie de cambios, uso de ambientes, restricción de salas y de consultorios por lo que se evidencia un hacinamiento de pacientes internados y de los que efectúan consultas.
El único hospital de tercer nivel de servicio público está en malas condiciones y merece una reconstrucción que lamentablemente no puede encararse porque lo que queda de sus instalaciones está salvando de "emergencia" la obligatoria prestación de servicios a la comunidad.
Un nuevo hospital del mismo nivel está en la fase inicial de su construcción y como marchan los proyectos, se sabe que esos trabajos demorarán mucho más de un año para poder habilitarlo en condiciones de óptimo servicio, por lo tanto hay necesidad de disponer medidas que faciliten la atención continua de centenares de ciudadanos que acuden al centro hospitalario para mitigar sus dolencias y en otros casos para recibir atención de urgencia.
Como si fuera poco, en el caso del centro hospitalario orureño, hay problemas en lo que corresponde al cumplimiento de normas para que se efectúe de una vez por todas la transferencia por parte de la Alcaldía a la Gobernación. El incumplimiento de ese proceso desliga de responsabilidades a una parte, pero la otra no puede asumir su rol en tanto no corran los trámites legales.
El reciente gobernador electo que asumirá en días más su cargo, ha formulado un pedido particularísimo a los concejales munícipes para que aprueben de una vez la transferencia del Hospital San Juan de Dios a favor de la Gobernación, de modo que en esa instancia se pueda disponer los recaudos necesarios para agilizar la rehabilitación del centro hospitalario.
El asunto del Hospital General ha salido de la jurisdicción del área de salud y ahora es parte de una demanda popular encabezada por los organismos departamentales, planteando soluciones urgentes a la caótica y penosa situación de este antiguo centro médico que como refieren los pacientes "se está cayendo a pedazos".
Paralelamente con iniciativa de la Facultad de Medicina de la Universidad orureña y en coordinación con varias entidades del distrito se ha desarrollado un simposio departamental precisamente para analizar la problemática de la salud en Oruro y abordar el caso del Hospital General.
Hay coincidencia plena en los organismos departamentales para asumir de manera conjunta la defensa del Hospital General, inducir al inmediato cambio de la responsabilidad administrativa y exigir a todas las autoridades, incluyendo las del Ministerio de Salud y departamentales para dedicar atención completa y directa al proceso de rehabilitación de nuestro único centro hospitalario de atención pública.
Hay muchos problemas como el presupuestario, dotación de equipos e insumos, la creación de ítems para profesionales especialistas, pero sobre todo y en el momento actual, apurar y garantizar el proceso de "reconstrucción" del Hospital General, en base a compromisos formales de nivel superior para financiar el presupuesto que fuera necesario para salvar y adecuar de manera práctica toda la infraestructura hospitalaria a favor de nuestra comunidad. No hacerlo significará la mayor irresponsabilidad de las autoridades que rehúyan su concurso.
Fuente: LA PATRIA
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