Tagarete: foco de contaminación

El antes conocido como río Tagarete, hoy convertido en un canal que transporta elementos contaminantes a lo largo de su trayectoria hacia el lago Uru Uru, nace en el río Paria con agua cristalina, pero termina poniendo en peligro de muerte a las especies de fauna y flora del lago donde desemboca.

El nacimiento de este camino de agua es de líquido limpio y cristalino, pero en su recorrido va recibiendo basura, aguas ácidas y residuales, además uno que otro cadáver, de animal o de persona que dejan sus aguas totalmente insalubres para el consumo o para el riego.

El agua de este canal en su trayecto, al ingresar a la ciudad se une al canal de desagüe de aguas servidas, pero sin entrar a la planta de tratamiento para eliminar los elementos tóxicos y contaminantes que de ese lugar recoge.

Más adelante, es decir hacia el Sur, la mina San José bota aguas ácidas en ese canal, aumentando la polución que luego desembocará en el lago Uru Uru.

Los vecinos del sector esperan por más de 10 años el embovedado del canal, porque además de generar olores nauseabundos, que significan una molestia para ellos, se teme por la salud de las personas, especialmente de los niños, ya que además de basura y todo tipo de desecho encontraron cadáveres de animales, y hace poco también se encontró el cuerpo inerte de una joven que yacía en el lecho del Tagarete.

En 2014, el entonces director del Programa de la Cuenca Poopó, Eduardo Ortiz Hurtado, recomendó el embovedado del canal, pero también alertó que si se hacía ese trabajo sin tomar en cuenta el tratamiento previo de sus aguas, esto resultaría en la muerte de la flora y la fauna del lago Uru Uru, por lo que, consideramos que se deben tomar en cuenta esas exhortaciones, cuando se piense en comenzar las labores de construcción destinadas a reducir el malestar y el peligro para la salud de la ciudadanía, al encerrar las aguas del Tagarete.

Fuente: LA PATRIA