Jueves 14 de mayo de 2015
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El Hospital General San Juan de Dios de Oruro llegó al límite de su capacidad, tanto en infraestructura como en servicios, pero preocupa más la parte del edificio que ya se cae a pedazos.
Lo terrible del caso es que nadie quiere tomar las riendas de este problema y brindar una solución, las autoridades señalan que el nosocomio posee recursos propios y que aquellos deberían ser utilizados para la refacción del vetusto edificio.
El director del hospital, Javier Mercado, señala que los 12 millones de bolivianos que generan al año no alcanza para hacer refacciones, remodelar o reconstruir el centro sanitario porque ese dinero es para la compra de insumos médicos y equipos.
En las redes sociales se desató una batalla entre quienes defienden que se debe invertir dinero en el hospital y no así en un teleférico turístico, cuyo beneficio está en duda, por supuesto muchos ciudadanos defienden la postura de que el teleférico traerá progreso y que no se deben mezclar las situaciones ya que el transbordador tiene financiamiento propio y no significa quitarle recursos al nosocomio; y eso es así, sin embargo lo que se le quita al centro médico es atención de las autoridades que están más ocupadas en el proyecto turístico que en el de salud que debiera ser prioritario para la ciudad y por qué no para el departamento.
Fuente: LA PATRIA