Jueves 14 de mayo de 2015
ver hoy
Hay conductas que van a contrapelo de las preocupaciones ciudadanas. Esto sucede si no se toman previsiones oportunas cuando asoman los años de las vacas flacas, y se percibe que la crisis está ad portas. Lo dicho se relaciona con un trabajo –“La economía se desacelera” (08.05.15)– de la Fundación Milenio, que recoge la opinión de expertos: “…después de una década de la bonanza”, “la economía boliviana se desacelera o enfría”, y “ya se sienten los primeros impactos de la crisis internacional. Es decir, la actividad económica reduce su ritmo de crecimiento”.
De los análisis de los especialistas Armando Méndez, Enrique Araníbar y Carlos Sandy, surge: 1. “La lenta marcha de la economía viene acompañada de una incertidumbre por el contexto externo, particularmente por las políticas económicas de Estados Unidos y China”; 2. “La caída del precio del petróleo no tendrá un efecto inmediato y lo más probable es que la fuerza de los embates se sienta en 2016 y 2017”; 3. “A pesar de la (anunciada) inyección de capital de inversión pública (…) habrá contracción” y 4. En “el primer trimestre de 2015, es probable que haya un déficit en la balanza comercial”, puesto que en enero y febrero de este año “ya se sintió la desaceleración de las exportaciones de gas y minerales”. Ante esto, recomiendan al Estado cautela y eficiencia en el gasto, “pues lo contrario creará un endeudamiento que afectará a las futuras generaciones”.